Natalia Vallejo y Bárbara Ahumada, en la esquina del hotel Buenavista (Caro Mulder)

Claro, Reta y Orense

Un nuevo hotel, en 26 y 3

Una “Buenavista” al mar en Claromecó

25|01|22 11:57 hs.

El crecimiento evidente que tiene Claromeco año a año en construcciones de viviendas de veraneo, está siendo acompañado por emprendedores que buscan la forma de ofrecer propuestas que acompañen el proceso de expansión. Lo hacen con iniciativas innovadoras, con la finalidad de ofrecer tanto a residentes y turistas opciones novedosas. 


Este es el caso de Natalia Vallejo y Bárbara Ahumada, ambas relacionadas con salones de fiestas infantiles tanto en Buenos Aires como en Tres Arroyos, que debieron cerrar sus comercios producto del ya conocido “efecto pandemia”. 

En una entrevista realizada por La Voz del Pueblo, Natalia explicó que “las dos tuvimos salones de fiesta y en pandemia fue un rubro que se paró totalmente y debimos cerrar. Yo tenía uno en Buenos Aires y Bárbara en Tres Arroyos”. 

En su descripción, agregó que “en octubre de de 2020 me vine a vivir a Claromecó y después del verano pasado, ya cuando tenés tu comercio, es difícil volver a trabajar en relación de dependencia. Pensás todo el tiempo en qué poner, qué armar, un día estábamos sentadas las dos y empezamos a hablar de las ideas que tenía cada una, de ganas de poner algo, queríamos armar una confitería, más que nada un café con un sector infantil”. 

En este sentido, argumentó que “como las dos tuvimos salón de fiestas infantiles y nos tiraba mucho poner un espacio para poder ofrecer a las familias para que los chicos jueguen, veíamos que era algo que acá no había. Empezamos a buscar locales, y si bien queríamos algo más chico pero con capacidad para armar un pelotero y poder destinar un sector infantil, surgió este lugar que no estaba en los planes que sea algo tan grande”. 


Con integrantes del equipo de trabajo (Caro Mulder)


Por su parte, Bárbara comentó que nació en Bariloche, luego se radicó en Tres Arroyos, el ir y venir a Claromecó fue algo constante “hasta que en pandemia nos vinimos y nos asentamos con todo, a partir de que se dio esta oportunidad”.

Cuerpo y alma
Se cumplieron distintas etapas, como sucede habitualmente en un proyecto o emprendimiento. Bárbara recordó que “las tratativas empezaron en julio y en agosto comenzamos con las primeras remodelaciones. Se realizaron trabajos con pintura, durlock y terminamos el 25 de diciembre a las 22. El restaurante lo abrimos el 26 de diciembre y el hotel el 30”.

Señaló que “le metimos el cuerpo nosotras, no es que contratamos gente para todo. Estuvimos trabajando de 8 a 22 horas todos los días y los domingos a veces nos tomábamos un rato para sacar a los nenes. Nos instalamos con 4 chicos, dos de cada una, en mi caso me vine a vivir acá directamente”, tras lo cual reiteró: “Le metimos cuerpo y alma”. 

Capacidad
El hotel está ubicado en avenida 26 esquina 3 y cuenta con 11 habitaciones, dobles, triples y una cuádruple, salón de confitería y restaurante, un sector con juegos para los chicos y mesas en una terraza con vista al mar. Natalia valoró que “hemos recibido turistas de todas partes del país. Nos aparecen llamados con características telefónicas distintas, de toda la Argentina. Tuvimos una aceptación muy buena, si bien nos conocen hay mucha gente que no. El amor que recibimos y la fuerza para seguir para adelante es fundamental”. 

En su análisis de la tarea que desarrollaron, dijo que “nos vieron durante las reformas que veníamos las dos con nuestros hijos desde agosto, con mucho frio acá dentro, y trabajando todos los días. Es muy bien recibido por la gente que el hotel tenga un espacio para los chicos, que puedan venir, tomar algo, comer y que los chicos tengan su espacio. Trabajamos mucho para que sea así”.  

Una propuesta anual 
Ambas mencionaron que “el hotel estará abierto durante todo el año. Tenemos muchísimas ideas, sabemos que la parte del sector infantil la vamos a utilizar para cumpleaños, lo que es confitería todo el año, el hotel también y los fines de semana queremos meterle mucho con la gastronomía, con alternativas atractivas”. 


Con integrantes del equipo de trabajo (Caro Mulder)


Al respecto, indicaron que “las dos hemos trabajado en muchos lugares, por lo que traemos ideas de todos lados, conocemos a la gente de acá, entonces no queremos achatarnos ni salir con algo muy extravagante”.

Comerciantes unidos 
Por otra parte, Bárbara expresó que “nos parece muy importante y queremos ayudar a que Claromecó tenga y siga abriendo las puertas en todo los rubros un poco para todo el año. Entendemos que junio y julio son meses un poco más crudos, pero acompañarnos entre todos los comerciantes es una linda propuesta. Ofrecer más servicios nos viene bien a todos”. 

Natalia puntualizó que “es importante que los comerciantes estemos unidos porque tiene un efecto positivo para todos”. 

En el cierre de la entrevista, Bárbara puso de manifiesto que el diálogo con los huéspedes es constante. “A todos les decimos que hay mucho más para conocer que la playa. Tenemos un arroyo hermoso donde se puede hacer de todo, el Vivero, hay un montón de lugares muy lindos, muchas cosas. Un fin de semana largo tranquilamente puede estar cubierto con varias actividades. Buscar la manera de que aunque el clima esté feo, también haya una atracción”.