01|02|22 18:19 hs.
Algunos de los síntomas de Covid -19 que se están dando actualmente son similares al golpe de calor o la comúnmente llamada insolación por lo cual es útil tener en cuenta las siguientes recomendaciones, del Ministerio de Salud de la Nación.
¿Qué son el agotamiento por calor y el golpe de calor?
Son trastornos ocasionados por el aumento de la temperatura del cuerpo como consecuencia de la exposición prolongada a altas temperaturas, humedad o el esfuerzo físico intenso (ejercicios) en altas temperaturas. En estas situaciones el cuerpo tiene dificultades para regular su temperatura.
El golpe de calor es una forma grave de lesión por calor y la temperatura del cuerpo alcanza los 40° C o más.
Es importante estar alerta a los síntomas y se debe consultar, de ser posible de forma telefónica, al médico y tomar conductas activas y ante la duda realizar el aislamiento correspondiente.
El agotamiento por calor (estadio previo al golpe de calor) hay que reconocerlo para prevenir una situación más grave:
¿Cuáles son los síntomas?
-Sudoración excesiva. En los bebés puede verse la piel muy irritada por el sudor en el cuello, pecho, axilas, pliegues del codo y la zona del pañal (sudamina).
-Piel pálida y fresca. Sensación de calor sofocante. Sed intensa y sequedad en la boca. Calambres musculares. Agotamiento, cansancio o debilidad
-Dolores de estómago, inapetencia, náuseas o vómitos. Dolores de cabeza. Irritabilidad (llanto inconsolable en los más pequeños). Mareos o desmayo
El golpe de calor es una situación que dentro de estos cuadros se considera muy grave.
La temperatura del cuerpo es de 39°C - 40°C o mayor (medida en la axila). Piel roja caliente y seca (se agota la transpiración). Respiración y frecuencia cardiaca acelerada
Dolor palpitante de cabeza. Alteración del estado mental y del comportamiento como: vértigos, mareos desorientación, delirios, confusión o pérdida de conocimiento. Convulsiones
Los más vulnerables
Los grupos que tienen mayor riesgo son: los menores de 5 años y más aún los menores de 1 año. Los niños con enfermedades crónicas que pueden ser: cardíacas, renales, mentales o neurológicas y otras.
Los niños con fiebre por otra causa o diarrea. Los niños que presentan obesidad o desnutrición. Los que tienen la piel quemada por el sol.
¿Cómo prevenirlo?
Para evitar estos cuadros en los niños es importante: cuidar la hidratación y la alimentación. Dar el pecho a los lactantes con mayor frecuencia.
Ofrecer a los niños abundante agua segura y jugos naturales durante todo el día. No ofrecer bebidas con cafeína o con alto contenido en azúcar (como las gaseosas corrientes).
No ofrecer bebidas muy frías o calientes. No ofrecer comidas pesadas.
Reducir la actividad física en los horarios de mayor calor. Permanecer en lugares ventilados y frescos. Vestirlos con ropa holgada, liviana, de algodón y colores claros o, mejor, desvestirlos.
Bañarlos y mojarles el cuerpo con frecuencia. Proponer juegos tranquilos.
No exponerlos al sol directo entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde. Y nunca antes de cumplir 1 año de vida.
Mantener a los niños, los mayores y las personas más vulnerables, en lugares bien ventilados, usar ventiladores o aire acondicionado (ya sea en casa o lugares públicos) cuando la temperatura ambiente es muy elevada.
Nunca dejarlos solos dentro de un vehículo estacionado y cerrado.
En los jóvenes y adolescentes. Es aconsejable no consumir bebidas con alcohol ya que aumentan la temperatura corporal y las pérdidas de líquido. No es conveniente tomar cerveza para aliviar la sed y el calor.
Evitar los esfuerzos físicos o actividades deportivas exigentes. Sentarse y descansar cuando sientan mareos o fatiga.
En los niños
El golpe de calor suele ser un cuadro grave por lo cual se debe consultar de manera inmediata con el médico. Dar a los lactantes el pecho con más frecuencia. Llevarlo inmediatamente a un lugar fresco y ventilado, si es posible con aire acondicionado frío. Quitarle la ropa y enfriarlo rápidamente mojando con agua fría todo el cuerpo. Darle de beber agua, si está consciente. Que este quieto, descanse y consultar a su pediatra o al centro de salud.
Lo que no se
debe hacer
Y lo más importante es saber qué no se debe hacer. No se debe administrar medicamentos antifebriles y no friccionar la piel con alcohol (porque causa intoxicación).
Para todas las edades
La exposición excesiva al sol puede producir envejecimiento de la piel, cataratas y cáncer de piel. Por ello se debe:
-Evitar la exposición entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde, buscar preferentemente la sombra y permanecer en espacios ventilados.
-Usar protector solar con factor de 30 o más y renovarlo cada 2 horas y después de salir del agua. Los bebés menores de 1 año no deben recibir el sol directo. Desde los 6 meses en adelante deben usar protector solar (FPS 50 o mayor), renovado cada 2 horas y al salir del agua.
-Si va a realizar actividad física, hágalo en las horas de menos calor, utilizar ropa holgada, liviana, de colores claros. Cubrirse la cabeza con un gorro o un pañuelo. Llevar siempre una botella de agua para mantenerse hidratado. No esperar a tener sed. Tomar abundante agua antes, durante y después del ejercicio.
-Hay grupos que potencialmente pueden resultar más afectados: las mujeres embarazadas; los bebés y niños pequeños; las personas mayores de 65 años; y quienes padecen enfermedades crónicas como, por ejemplo, afecciones respiratorias o cardíacas, hipertensión arterial, obesidad y/o diabetes, por lo cual se deben acentuar los cuidados.