07|04|22 09:44 hs.
… Y el pueblo aurinegro tuvo su merecido festejo; después de ganar dos clásicos en este torneo, El Nacional completó anoche una Copa Aiello perfecta, al derrotar en la final a Alumni de Benito Juárez por 3 a 1, consagrándose campeón de esta 13° edición del torneo que organiza Huracán.
Pero lamentablemente lo que debió ser una fiesta de principio a fin, tuvo un cierre bochornoso, vergonzoso desde donde se lo mire, porque la gente de Alumni no toleró la derrota, y así como Mansilla terminó a los empujones con el árbitro Bustos (a quien se le fue de las manos el partido y resultó muy permisivo con el juego brusco y los exabruptos verbales de los juarenses), se vieron corridas, agresiones físicas y verbales contra jugadores del Decano y una terna arbitral que ensayó, más que una retirada del campo, una penosa huida…
El inicio de la final, entre el defensor reinante y quizás el equipo más sólido de la competencia, fue todo de Alumni, quien presionó alto y atacó a fondo; esto tuvo su premio a los 5’ después de un par de intentos profundos por izquierda, porque en otro centro que llegó de ese lado, Villar muy solo ganó en lo alto y de cabeza puso el merecido 1-0. Pero después de unos minutos, y por lógica consecuencia, ese dominio no sólo que no se sostuvo, sino que la visita comenzó a perder consistencia; ahí fue donde empezó a pensar en el antijuego, en ensuciar el desarrollo, en protestar (adentro y afuera también) y fingir más que en seguir desplegando ese fútbol que era superior.
Esto lo capitalizó el Decano, quien encontró fragilidad en los centrales primero, y en todo el sistema defensivo luego. Así comenzaron las llegadas, un posible penal no cobrado, algunas atajadas de Díaz, y el gol de Caballero tras asistencia de Otreras a Vannieuwenhoven, con centro de éste último.
La ventaja era algo que merecían los de Sánchez, y la rúbrica llegó a los 2’ del complemento con un gran tiro libre a modo de centro de Agustín Barrionuevo que se cerró y cayó en el segundo palo, donde Mouhapé literalmente se la chocó y mandó al fondo de su propio arco. Con el control total, el aurinegro validaba su juego preciso, pero durante unos 10’ debió soportar la presión obligada de la visita que con un par de atajadas de Ces vio cómo se le escurrían las chances. El nerviosismo fue notorio, el juego fuerte y hasta agresiones de la visita empalideció el desarrollo, antes de la roja de Morales tranquilamente pudieron irse expulsados el arquero y los dos centrales… Pero a todo esto, El Nacional quería definirlo, algo que consiguió en tiempo de descuento con una jugada perfecta que arrancó por derecha con Otreras, siguió por el medio con Vannieuwenhoven e Hidalgo y terminó en la izquierda con Ocampo, que se la picó el “1” sellando el 3-1 final. Y después del bochorno, la gente del Decano tuvo su merecida copa y festejo, ese que se ganó en la cancha y celebró su pueblo aurinegro a pleno.
Copa García.- Hoy se conocerá el campeón de la Copa García cuando se enfrenten desde las 20.30 Independiente de Chillar y Suteryh de Monte Hermoso en el Roberto Lorenzo Bottino.