19|05|22 11:21 hs.
La aplicación para agilizar el sistema y desencuentros entre censistas y propietarios de viviendas conspiró para que en determinados casos el trabajo estadístico no terminara de cerrar de manera perfecta y en tiempo este mismo miércoles. Sin embargo parece haber prevalecido la organización, el despliegue de recursos para cubrir cada rincón de las zonas rurales y urbanas de cada distrito consultado por La Voz del Pueblo.
En Pringles
Raúl Sicardi es jefe distrital de inspectores a nivel educativo en el distrito de Coronel Pringles, y contó que la experiencia “se desarrolló bien, con mucha tranquilidad y acompañamiento de la población que esperó a los censistas”.
Contó que tuvieron que realizar algunos reemplazos al comienzo del día pero una vez que se logró completar todos los segmentos, los censistas salieron a la calle a realizar su trabajo “y se pudo cubrir toda la cantidad de viviendas que estaban asignadas”.
Pringles cuenta con muchos sectores rurales, de un total de dieciséis fracciones, trece son rurales y tres urbanas, que son las más grandes. “Alrededor de 300 personas trabajaron en el operativo. Esperamos que la población haya crecido un poco pero lo vamos a saber en los próximos días, acompañando la lógica de los pueblos cercanos”, dijo Sicardi.
Entre las circunstancias que se fueron sucediendo a lo largo de la jornada mencionó que “aparecieron personas confundidas con el censo digital; con el código”, en alusión a que hubo vecinos que sólo tenían cinco dígitos, de seis que debía tener el alfanumérico.
“Después algunas personas que no pudieron recibir al censista luego se comunicaron telefónicamente. El operativo dura tres días más, se puede seguir mañana –por hoy- para suplir cualquier inconveniente”, explicó el delegado censal educativo quien además dijo que no llegó a saber de ningún caso en que un vecino se haya negado a responder al censo.
Por Juárez
En Benito Juárez, la jefe de inspectores distrital, Karina Sacido, contó que “las situaciones que se fueron planteando resultaron ser comunes y particulares”.
Describió a la jornada del censo como “muy intensa” aunque de arrastre considerando que desde el 9 de mayo venían trabajando con los segmentos; rural y de viviendas colectivas.
Contó a este diario que alrededor del “20 por ciento de la población” optó por realizar el censo de manera digital.
También explicó que respecto al último censo las expectativas tienen locales una carga distinta en esta oportunidad porque los estudiantes de nivel superior no fueron censados en su distrito sino “en el lugar donde han permanecido durante cuatro días en el momento del censo; eso va a marcar una diferencia en cuanto a la población”, explicó Salcido en referencia a los jóvenes juarenses que se encuentran en las ciudades de La Plata, Olavarría y Tandil.
“Gracias a Dios hemos hecho en el distrito un trabajo muy intenso”, expresó para luego resaltar el trabajo hecho en el ámbito rural con las combis del transporte escolar que el municipio puso a disposición.
En total el distrito fue cubierto en sus doce fracciones para el censo con el trabajo de 375 personas, más los suplentes.
En relación a las situaciones que se desencadenaron durante el día, destacó que sólo una persona no quiso censarse. Se trata de un caso hasta en el que ella misma intervino y que no resultó en ninguna sanción para el vecino que no colaboró con el trabajo estadístico del Estado. “Hemos tenido -gracias a Dios- buenas respuestas de la comunidad en general”, sostuvo.
Finalmente remarcó el trabajo de los jefes de fracción, de radio, la colaboración del municipio y de la gerencia del Ente Vial Rural.
Desde Dorrego
En Coronel Dorrego las delegadas, municipal Susana Lisarrondo, y educativa Eugenia de Dios cerraban anoche el día de trabajo después de haber cubierto “toda la estructura censal”. Si bien aún se encontraban cerrando planillas esperaban por información de Oriente y de las fracciones más pobladas de la ciudad cabecera.
Consideraron que recién para este jueves dispondrían de los números más aproximados al trabajo en general.
En el distrito, destacaron, más del 41 por ciento de la población optó por realizar el censo de manera digital, según datos de días previos a este miércoles.
Ambas coincidieron en señalar que las dificultades que se registraron fueron “mínimas”, y que la labor del día resultó como la esperaban.

El Censo en Dorrego. Las delegadas (municipal) Susana Lisarrondo y (educativa) Eugenia de Dios
Igualmente contaron que las viviendas por censar serán revisadas en el marco de las jornadas consideradas para ampliar y cubrir todo el trabajo.
Respecto al último censo, desde Dorrego aguardan saber qué indicará el trabajo estadístico considerando que es un distrito que permanentemente tiene jóvenes que se van de la ciudad a estudiar a centros urbanos con desarrollo universitario; pero con la curiosidad instalada en querer conocer de qué modo impactarán en los números poblacionales los nuevos asentamientos, como por ejemplo barrios privados instalados en los accesos a la ciudad.
Más de 300 personas intervinieron en el censo, en su mayoría del sistema educativo, en el distrito dorreguense. Las delegadas le pidieron a “aquellos poquitos llamados” que recibieron porque no había pasado el censista, “que en estos tres o cuatro días de revisión” van a estar llegando a cada domicilio.
San Cayetano
En el distrito de San Cayetano se padeció especialmente la demora a partir del uso de la aplicación que disponían los censistas. Aldo Di Caro, es el delegado municipal del trabajo estadístico en el distrito vecino; y contó a La Voz del Pueblo que “se pudo trabajar bien, pero resultó muy lerda la aplicación, no se podía hacer la carga, fue atrasando mucho”.
Indicó además que en el distrito se registraron 300 censos digitales. “Mañana –por hoy- hay que seguir supervisando, han faltado casas”, expresó en la noche de ayer.

Raúl Di Caro, y por Educación la inspectora distrital, Graciela Lambrecht, son los delegados censistas en San Cayetano
San Cayetano contó con el trabajo de unos 160 censistas para los sectores urbano, rural y del balneario.
“Hemos tenido moradores ausentes, y también gente que se tenía que ausentar –que lo hacían digital y lo dejaban pegado en la casa- y otros que también lo hicieron digital y ofrecieron acercar su código antes del censo”, dijo Di Caro.
Otra complicación con la que se encontraron los censistas sancayetanenses fue que “vinieron más viviendas -por planilla- de las que había en determinados sectores; en zona rural nos encontramos con discrepancias, porque finalmente resultaban ser galpones o silos, y no casas. En la parte urbana también ocurrió”, describió el responsable municipal de la labor estadística.