En el debate, que se realiza en el quinto piso del Palacio de Tribunales, están siendo juzgados los hermanos de Adolfo, Eugenio y Gustavo Herro; Juan Alberto Marini; Enrique Mario Pérez Ronda; María Josefa Rodríguez y Hugo Osvaldo Adobatti. 

Algunos de los testigos refirieron que la información sobre la existencia de ese hijo se supo desde “siempre”, que la madre de Adolfo no había estado de acuerdo con la situación y que la relación de pareja habría finalizado de manera abrupta cuando la mujer quedó embarazada, siendo que tenían un noviazgo público y que habían estado juntos en grandes fiestas familiares. 

Otros dieron cuenta del llamativo parecido físico que, desde muy joven, Rodríguez Labastía tenía con su padre Adolfo. Según la investigación, a cargo del fiscal Gabriel Lopazzo, a partir del 25 de julio de 2005, fecha en la en que se produjo el crimen en Cariló, un grupo de personas (vinculadas familiarmente por trato y amistad) realizó, mediante ardid y engaño, un conjunto de maniobras estafatorias tendientes a desapoderar a Rodríguez Labastía de la herencia que le correspondería legítimamente, como hijo y único y universal heredero. 

Esto se potenció a partir de la apertura del juicio sucesorio de trámite en el Juzgado Civil y Comercial N° 7 de La Plata. El juicio, a cargo del juez Gabriel Giuliani, continuará hoy desde las 9 con más prueba testimonial.