06|03|23 10:59 hs.
En la página de la Dirección Nacional de Vialidad la obra de mejora integral de la ruta Nacional 3 en el tramo de 80,8 kilómetros entre nuestra ciudad y el acceso a Coronel Dorrego figura como “cancelada”. Se trata de la segunda licitación efectuada en diciembre de 2022 sin que hubiese empresas interesadas. El primer llamado, en mayo del mismo año, también resultó desierto, de acuerdo a una publicación de La Nueva en su edición de éste domingo.
La obra de “mejorativa y mantenimiento” entre los kilómetros 589.8 y 670.6. tenía un presupuesto oficial –a mayo de 2022— de $ 763.133.100 y un plazo de ejecución de 24 meses.
El hecho de aparecer como cancelada puede significar que la Dirección Nacional de Vialidad (DNV) decida no volver a fijar una nueva fecha de licitación.
Algunas empresas constructoras viales consultadas sobre la causa de su desinterés por cotizar esta obra señalaron que el pliego tiene condiciones y exigencias que dificultan elaborar una oferta.
Esto contradice los dichos del titular del Distrito 19º de la DNV, licenciado Gustavo Trankels, que realizó al quedar desierta la convocatoria.
El funcionario había señalado al medio bahiense que quizá era una obra “demasiado grande para las empresas locales –que deben eventualmente armar una Unión Transitoria (UTE)— y a su vez chica para las empresas más grandes”.
Las expectativas del funcionario eran que “en un plazo tentativo de dos meses” se volviera a realizar una nueva licitación, considerando que se trata de una mejora “importante” para un tramo de ruta que necesita “mejorar su transitabilidad”.
Consultados empresarios y entidades afines a la construcción manifestaron que las razones por la cual las empresas no participan de esta licitación son otras y han sido conversadas oportunamente con las autoridades de Vialidad.
Por un lado indican que es una licitación que tiene un plazo de 90 días para el pago de los certificados, lo cual consideran inviable para los índices de inflación actuales. A lo que se sumaría que los pagos de la DNV se suelen retrasar hasta dos meses, lo cual significa que las tareas realizadas en el mes se cobrarían cinco meses después. Ni siquiera las redeterminaciones (la actualización de los valores) son suficientes para compensar esa demora.
“Habría que implementar el pago a 30 días, pero nunca logramos ese cambio”, explicaron desde las empresas citadas por La Nueva.
El segundo inconveniente que mencionan es que se pide que el bacheo y las carpetas se realicen con asfalto modificado en lugar del asfalto tradicional. Pero este material contiene polímeros que elevan la vida útil del pavimento, con un costo adicional de hasta un 25% sobre la mezcla asfáltica.
En este punto los empresarios aclaran que las plantas locales pueden elaborar sin problemas este asfalto, aunque consideran que “no tiene sentido” utilizarlo para arreglos en un camino que es de asfalto tradicional.
Pero lo más importante es que el asfalto modificado tiene un tiempo de vencimiento y en este tipo de obras a largo plazo, donde no está claramente definido cuánto se va a intervenir cada mes –es algo que define la inspección a medida que se avanza--, es inevitable que parte del material acopiado se vaya inutilizando, lo cual dificulta establecer un costo preciso.
Reformularla
El Titular de la Delegación local de la Dirección de Vialidad Nacional, Gustavo Trankels, confirmó al periódico bahiense que efectivamente la licitación ha quedado cancelada en las condiciones en las cuales se licitó en dos oportunidades, pero señaló que se va a trabajar para que se pueda reformular la convocatoria.
La obra
Los trabajos a realizar incluyen mejoras en el pavimento y banquinas, colocación de guardarrailes, cartelería e iluminación.
Este último ítem considera el reemplazo de las lámparas de sodio por LED y la puesta en condiciones de un sistema que hoy tiene la mitad de sus 344 artefactos fuera de servicio.
Por otro lado sigue en espera el proyecto de construir una doble vía entre Las Oscuras y el acceso a Coronel Dorrego, anunciado en 2011.
La última información data de abril de 2021 cuando se declaró de utilidad pública, sujetos a expropiación, los terrenos para llevar adelante la obra. Esta ruta de 42 kilómetros busca mejorar del transporte de cargas y pasajeros en la red que vincula los países del Mercosur con el puerto local.