13|03|23 08:58 hs.
La jornada de domingo en el escenario mayor “Juan Pesalaccia” de la 54º Fiesta del Trigo prometía un cierre a pura fiesta de la mano de La Delio Valdéz, que lamentablemente debió suspenderse por las condiciones climáticas.
Durante la tarde, afortunadamente se vivió un día de mucho calor que permitió la realización de todas las propuestas, pero a las 20.30 cuando se abrieron los espectáculos de la noche, la tormenta empezó a amenazar y, tras menos de una hora de shows, la lluvia y el viento azotaron tan fuerte sobre el escenario que se debieron suspender el resto de las propuestas previstas para la noche.
De esta manera, junto con la noche de rock de la mano de Kapanga, esta fue el segundo día de shows de la 54º Fiesta del Trigo que por razones climáticas debió suspenderse.
A la hora que el municipio informó la cancelación de los espectáculos restantes, La Voz del Pueblo pudo dialogar con José Luis Rodríguez, el representante artístico a nivel local. El productor contó que “estuvimos reunidos con la gente de la parte técnica y es muy riesgoso porque está todo mojado. Es un escenario muy abierto y se mojaron todos los micrófonos los enchufes, entonces es un riesgo para el artista, los técnicos y el público, porque va a saltar el disyuntor en cualquier momento; así que lamentablemente se decidió suspenderlo”, refiriéndose a las razones por las cuales se tomó dicha medida.
Sin embargo, informó que, por cuestiones de contrato, la banda principal deberá reprogramar la fecha del show para más adelante, por lo que en estos días charlarán y definirán la misma.
Por su parte, desde el municipio indicaron que hoy “se dará a conocer a través de los medios la forma de reintegrar el dinero de las entradas. Oportunamente se comunicará la fecha de reprogramación de la Delio Valdez”.
Un cierre que no terminó de la manera esperada, pero que afortunadamente tendrá su compensación en la brevedad.
Pero como siempre que llovió, paró, el resto de la fiesta siguió su marcha luego de las 23 horas cuando finalmente el agua dejó de amenazar. Así, los puestos gastronómicos, de emprendedores y artesanos siguieron su ritmo normal con un marco excepcional de gente que se volcó nuevamente al predio cuando la tormenta pasó.