En los primeros minutos el partido parecía interesante, con intensión de juego. El local se mostraba mejor usando el ancho del campo y aprovechando las subidas de Marchetti, mientras que la visita no lograba hacerse con la pelota, pero intimidaba con su poderío ofensivo.

La primera ocasión clara fue de Villa, a los 6’, cuando Abatedaga exigió a Anta. Al minuto Rivera se generó una situación, la luchó fuera del área y remató apenas ancho. Antes del cuarto de hora hubo una más por lado, a los 11’ Larsen le detuvo un intento a Quintela y a los 14’ Marchetti definió sin fuerza.

Pero tras ese comienzo prometedor el juego entró en la disputa, ninguno de los dos equipos lograba conectar pases, se reiteraron las protestas ante un árbitro que no tuvo la mejor tarde y así el fútbol pasó a segundo plano. El balón estuvo más tiempo afuera o en el aire que a ras del suelo, y las oportunidades de abrir el marcador se esfumaron.

El segundo tiempo comenzó más emotivo, de ida y vuelta, con el medio campo como zona de tránsito. Y a los 11’ una jugada plagada de rebotes y salvadas derivó en penal para Boca, y Armesto la cambió por gol.

La alegría le duró muy poco a la visita, ya que a los dos minutos Marchetti sacó un violento remate dentro del área que se convirtió en el 1 a 1.

Con el empate el ida y vuelta siguió, pero sin lograr profundizar en el último tramo. A los 21’ Larsen tuvo una buena salvada sobre Quintela y a los 35’ Giuliani remató apenas desviado. En el tiempo de descuento ambos pudieron ganarlo, pero Anta respondió con seguridad ante un remate de Franco y el palo le negó el tanto en la última a Banegas.