Al menos desde el viernes reciente, asomó en plena avenida San Martín–sobre la vereda y a la altura del 870 aproximadamente- un importante cúmulo de basura, con toda clase de desperdicios.
Es imposible no advertirla tanto desde la avenida como desde la misma senda peatonal, donde inclusive se notan olores cada vez más persistentes.
Si bien se encuentra en un espacio que es público, algún particular debe ser responsable de haber arrojado allí esa cantidad de basura. Una conducta que en principio no es sociable, y que debiera ser multada.
Dejar esa suciedad –no es novedad- podría generar diversas consecuencias negativas que podrán impactar en la salud pública y generar un impacto ambiental, además de los perjuicios estéticos.
Asimismo la acumulación de mugre atrae roedores y vectores de enfermedades; y en caso de que se concentren más cantidad de desechos, éstos contaminarían el suelo y hasta el agua.
Tirar basura en la calle no es un delito penal en nuestro país, pero sí puede caberle -al o los responsables- una infracción o contravención.
Por el lugar también pasan personas que hasta se llevan restos de esos mismos desperdicios.
