Un más que agradable día de playa entregó Claromecò, con sol pleno y una temperatura que por poco no llegó a los 30 grados.
Por la mañana, el escenario fue ideal y los turistas aprovecharon ese panorama. Prácticamente no hubo viento.
En la tarde, se dio lo que suele pasar en la villa balnearia. El viento se colocó del este y el cielo se mostró algo nublado. Sin embargo, la gente no se movió de la playa hasta el atardecer