Zenón Zapitelli, ex secretario de Prensa y Propaganda del Sindicato de Obreros y Empleados de la Minoridad y la Educación (Soeme) de la provincia de Buenos Aires un 17 de febrero de 2011 fue a plantearle un reclamo a Marcelo Balcedo. 

Pero al hoy detenido en Montevideo e investigado por presunto lavado de dinero no le pareció que Zapitelli tuviera que opinar del tema por el que había traído una inquietud y que según el propio ex secretario de Prensa declaró a los medios en aquella ocasión, Balcedo le dijo que «no se iba a volver ni un centímetro atrás». 
Entonces el empleado de Soeme se retiró enojado no sin antes cruzar algunas palabras en tono elevado con Balcedo. Al día siguiente concurrió como todos los días a su trabajo y dos personas de la seguridad del ahora detenido le informaron a Zapitelli que tenían orden de Balcedo de no dejarlo ingresar. 
El ex secretario de Prensa decidió entrar igual y «a los diez minutos se metieron en mi oficina y empezaron a increparme diciéndome que me tenía que ir, que me iban a sacar. Por supuesto que yo me quedé sentado allí, haciendo mi trabajo», declaró Zapitelli. 
Pero el episodio no terminó ahí, una hora y media después apareció «El Dulce» Yebra, secretario de Balcedo, y le dijo a Zapitelli que se tenía que ir porque de lo contrario lo iban a sacar vivo o muerto. «Muerto no me sacaron, me sacaron desmayado, me bajaron a los golpes y me tiraron en la vereda delante de un patrullero», declaraba el ex secretario de Prensa de Soeme a Carlos del Frade de la Agencia de Noticias Pelota de Trapo en una nota publicada el 25 de octubre de 2015. 
En el mismo artículo se informaba que en setiembre de 2015 la Unidad de Información Financiera de la Argentina, radicó una denuncia en la Justicia Federal rosarina por una «posible maniobra de lavado de activos por parte de tres personas imputadas y/o vinculadas a la causa 10.315/2015 denominada ‘Banda de Los Monos’ en trámite por ante el Juzgado Federal número 3 de Rosario, que se sumaría a las operaciones de lavado ya obrantes en autos». 
La investigación fue porque se encontró que había efectivo sin verificación de su aplicación entre diciembre de 2012 y diciembre de 2013 por 53.532.221 pesos en la que se encuentra involucrados la asociación civil Soeme, Mauricio Elías Yebra y Marcelo Antonio Balcedo, ambos reportados en carácter de «representante legal» y «gerente». 
Y otras operaciones sospechosas donde figuran las sociedades «Emprendimientos Publicitarios Bonaerenses S.A.» y «El Chaqueñito S.A.» y dos personas más, también vinculadas a Balcedo y Yebra, por compra de vehículos de alta gama, «justificados con fondos de mutuos presuntamente simulados, efectuados entre mayo de 2012 y setiembre de 2014 en un monto de pesos tres millones», dice el informe de la UIF.

Acusación
«El Dulce» es acusado de ser el principal testaferro de Marcelo Balcedo por sumas millonarias y todas las personas reportadas en la investigación por la compra de vehículos estarían vinculadas a Mauricio Yebra, imputado en la mencionada causa de los Monos Cantero, «pudiendo colegirse que esos fondos provendrían de actividades de narcotráfico», tal lo manifiesta el documento oficial. 
En octubre de 2015 los socios Balcedo y Yebra ya eran sindicados como los que ejercían violencia en las diferentes acciones del SOEME de la provincia de Buenos Aires, los golpes y extorsiones denunciados en su contra, una empresa basada «en el negocio de la venta de violencia al cual después se le agregó el narcotráfico», expresaba Del Frade en su nota de octubre de 2015.  
Denuncias en Tres Arroyos 
En marzo de 2014 el legislador tresarroyense Pablo Garate presentó un pedido de informes, que fue aprobado por la Cámara de Diputados, sobre la inquietud que le presentaran empleados del ámbito educativo de Tres Arroyos, en relación a descuentos por parte de la gremial Soeme sin el consentimiento de los trabajadores a ser afiliados a dicho sindicato. 
Garate fundamentó su solicitud efectuada a través del bloque de Diputados del Frente Renovador. Resulta «importante informarnos sobre los mecanismos para adjudicar los códigos de descuentos a entidades sindicales o mutuales, por los que a los trabajadores se le realizan dichos descuentos, como afiliaciones a entidades gremiales o mutuales, cuando los mismos son afiliados voluntarios a estas entidades». 
Para el legislador tresarroyense, ante la situación observada en el caso de los afiliados compulsivamente a Soeme, «el trabajador cae en un estado de indefensión tal que por poco monto no llega a reclamar, y este sumado a miles, pasa a ser muy significativo».
«Hay caso de descuentos que oscilan entre los 200 y 300 pesos, los cuales son significativos en salarios como el de los porteros, y si se les practican esos descuentos, aun sin haberse adherido a ningún sindicato o mutual alguna, se debe investigar dicha maniobra», indicó. 
Por último, Garate sostuvo que ante ello «de este informe surja alguna responsabilidad de algún funcionario, si no han tomado los recaudos necesarios para salvaguardar los ingresos de los trabajadores». 
El tema continuó y las afiliaciones compulsivas -que también se daban en territorio bonaerense y en otras provincias como Misiones donde también hubo denuncias al respecto- movilizaban en agosto del 2014 al personal auxiliar de la educación que manifestó su malestar en la sede local del Soeme por descuentos de afiliaciones masivas que se produjeron sin el consentimiento de los trabajadores. 
Este inconveniente, vigente desde noviembre del 2014 en varios casos, generó que un grupo de empleados que sufrió descuentos en sus haberes por parte del gremio haya denunciado penalmente al sindicato, a través de la actuación del legislador Pablo Garate. 
Ante esta situación, unos 30 auxiliares de la educación se presentaron en la puerta de la delegación local de Soeme. Allí, los trabajadores, -hombres y mujeres- evidenciaron su malestar ante Fernando Sena, referente del gremio en nuestra ciudad. 

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