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Con una pala y una azada

Por Isabel López 

Hace aproximadamente dos
años, Eugenio De Cortazar
se contactó con el ingeniero
agrónomo Agustín Barbera
para juntos comenzar una huerta
agroecológica, que hoy día lleva el
nombre de Finca La Azada. 
Utilizando el casco abandonado
de un campo, entre ambos
comenzaron a preparar el terreno
con ayuda de otro socio. En un
principio, un vecino les prestó un
caballo para bajar los enormes
pastizales que tenía el lugar. Luego
empezaron a trabajar la tierra y a
armar los bancales para cultivar.
“Le fuimos dando forma de a poco.
La finca se llama La Azada porque
no teníamos más herramientas
que una pala y una azada”, contó
Eugenio a La Voz del Pueblo. 
Desde un inicio, la intención
de este proyecto fue hacer una
producción de verduras agroecológicas,
es decir, una huerta sin
la utilización de agroquímicos ni
pesticidas. Por esta razón, para
evitar plagas, se cultiva bajo el
principio de la biodiversidad y se
utilizan preparados naturales para
ahuyentar a aquellos insectos que
puedan llegar a causar daños. 
La modalidad de venta siempre
fue a través de las redes sociales
y en forma de bolsón semanal.
Además, solo se cultiva y produce
todo lo que sea de estación, ya que
carecen de un invernadero. 
Luego de las primeras ventas,
lograron adquirir y colocar un
sistema de riego y algunas otras
herramientas para facilitar el trabajo.
“La idea siempre con Agustín
era que se vuelva un proyecto
autosustentable desde el punto de
vista económico”, indicó. 

Un bolsón semanal 
Para poder realizar un proyecto
agroecológico, es necesario generar
una biodiversidad amplia. Por
esta razón, los impulsores de la
finca decidieron comercializar sus
productos en el formato de bolsón.
Cuando arrancaron “teníamos
muy pocas cosas, por eso hacíamos
como pequeños paquetes
con lo que había. Ahora nosotros
comercializamos el bolsón que
tiene cinco o seis especies por lo
general, dependiendo la época. Es
complicado porque estamos acostumbrados
a que uno tiene ganas
de comer una cosa y va y compra
eso, pero intentamos buscarle la
vuelta”, manifestó sobre lo hábitos
de consumo de la población. 
Una de las últimas novedades
fue que lanzaron una suscripción
semanal o quincenal. “La idea
nuestra es apuntar a que haya
una proyección de venta y que a
su vez el consumidor se olvide del
problema de la compra. Teniendo
la suscripción, el bolsón le llega al
cliente una vez por semana o cada
quince días”, puntualizó Eugenio. 
A su vez, en la finca venden distintos
productos de almacén, como
aceite de oliva orgánico, harinas
agroecológicas de productores
locales y de la zona. También ofrecen
miel y pronto tendrán huevos
pastoriles ya que recientemente
sumaron gallinas. 

El bicho moro 
A mediados de enero, Finca
La Azada anunció por sus redes
sociales que habían sufrido una
invasión de bicho moro, que lamentablemente
les había comido
toda la producción. Por esta razón,
debieron hacer un parate hasta
que la plaga migrara hacia otro
lado. 
“Nos infectamos del bicho moro,
que no lo llegamos a ver a tiempo
y para cuando nos dimos cuenta
de esto ya era tarde. Por eso, nos
relajamos y dejamos que se alimentaran”,
recordó Eugenio. 
A lo largo de los años, en la huerta
han tenido bichos más habituales
como pulgones, pero siempre van
previniendo esa situación aplicando
biopreparados y ahuyentando a las
potenciales plagas. 
Iniciando febrero, el bicho moro
dejó La Azada y los socios empezaron
con el proyecto nuevamente.
“Básicamente arrancamos de
vuelta. Tuvimos que desmalezar y
preparar el terreno, que igual no
es lo mismo que comenzar de cero
porque intentamos labrar la tierra
lo menos posible para que no haya
un deterioro del terreno”, explicó
Eugenio. 
Así fue que sembraron plantines
y semillas y a fines de mayo
volvieron a ofrecer sus productos
al público. 

Bases de la agroecología 
Si bien la producción orgánica
y la agroecológica son sistemas
alternativos a la agricultura tradicional
y ambos buscan promover
la sustentabilidad con un mayor
equilibrio ambiental y cuidado de
la tierra, no son lo mismo. 
“Nos pasa mucho que la gente
nos pregunta si nuestra producción
es orgánica, y no lo es. La
certificación de esos alimentos es
extremadamente costosa, y por
eso cuando vas al supermercado
a comprar algo orgánico es carísimo. 
El objetivo de lo agroecológico
es llevar un producto saludable y
a un precio justo, que no quiere
decir más barato, pero la idea es
que sea lo más accesible posible”,
subrayó Eugenio. 
La agroecología es una forma
de producción que tiene sus fundamentos
“y es bastante más razonable
que el sistema tradicional
porque tendría que ser un derecho
que uno pueda comer sano. Es
como que está todo planteado al
revés. La obligación tendría que
ser que uno coma sano, y si alguien
quiere comer una manzana que
tiene diez productos químicos, es
su elección”, opinó el productor. 

Dentro de lo amplia que es la
mencionada manera de producir
los alimentos, está la idea de que
no todo tiene que ser una producción
en serie. “Lo que ofrecemos
en los bolsones va variando por
una cuestión de que nada crece
igual. El invierno pasado habíamos
plantado mucha acelga y por alguna
cuestión natural le costó crecer
muchísimo. Entonces salimos a
vender otra cosa que sí había”,
ejemplificó. 
Uno de los objetivos principales
que se plantean en La Azada es
el de regenerar el suelo. “La tierra
aunque no lo creamos, es un
recurso que se agota porque en
algún momento se puede volver
totalmente estéril. Entonces la idea nuestra, más que cuidarla,
es regenerarla. Hoy por hoy ya se
está hablando de que con cuidar
no alcanza, que ya con que no
se contamine no sirve, y hay que
hacer algo más porque estamos en
números rojos”, aseguró Eugenio. 

Conocer lo que ingerimos 
Otro objetivo de la finca, que
no es menor, es llevar alimentos
sanos. ”Joel Satin dijo una vez:
‘¿No les parece raro que la gente
se preocupe más por escoger
quien le repara el auto o quien le
construye la casa, que por quien
le produce sus alimentos?’”, manifestó. 
Siguiendo esa línea, “nuestra
idea es mostrar qué es lo que
hacemos, de dónde sale. Mostramos
en redes cómo nos cuidamos
de las plagas, cómo aplicamos la
biodiversidad para proteger los
cultivos y explicamos también
cómo funcionan estos mecanismos
naturales”, indicó Eugenio. 
La biodiversidad busca cuidar
el entorno, manteniendo un
equilibrio del ecosistema. “Le
mostramos a la gente también
que si una vez una hoja de acelga
tiene un agujero porque se la comió
un caracol, no es algo malo.
En general pasa que si vemos un
poco diferente algún vegetal,
pensamos que algo raro tiene o
no debe estar bueno. Cuando la
realidad es que no crecen todos
iguales, con la misma forma ni el
mismo color”, comentó. 
Eugenio señaló también que
“más allá de que es un proyecto
comercial, nuestra idea es también
intentar concientizar a la
gente sobre cómo se produce. En
algún momento la idea nuestra
era hacer alguna movida para que
las personas vayan y cosechen sus
propias verduras, que se armen el
bolsón ahí”. 

Todo por delante 
Agustín y Eugenio sienten que
“a futuro es como que tenemos
todo. Buscamos hacer una finca lo
más diversificada posible. Todo lo
que podamos sumar, lo vamos a
hacer. Nos interesa a los productos
que ya tenemos, hacerles un valor
agregado. Por ejemplo, si tenemos
zapallo, hacer dulce, disecar
algunas verduras, aromáticas. Es
muy amplio. Tampoco queremos
proyectar muy a largo plazo
porque hay cuestiones que las
tenemos que ir llevando día a día”. 
Eugenio comentó que “todo es
como un círculo virtuoso porque
cuanto más diversifiquemos, más
nos favorece. También queremos
en algún momento dar algunas
charlas o cursos, intentar que la
gente se acerque y apoye a lo
local”. 
Asimismo, estrenarán junto al
instagramer tresarroyense Mati
Cocina (@mati_cocina) una serie
en donde el cocinero elaborará
platos con los productos del bolsón
semanal, como una forma de
darle ideas a los clientes “sobre
todo porque hay muchas verduras
que no estamos acostumbrados a
comer y no sabemos cómo implementarlas,
y son cosas que crecen
y está bueno consumirlas”, finalizó
el productor. 
Finca La Azada cuenta con un
perfil en Instagram (@fincalaazada)
en donde se comparten
videos y fotos de la producción,
recetas y más. En Facebook, también
figuran como La Azada Finca
Agroecológica.

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