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Con una temporada de menor a mayor al igual que su equipo, Leandro Rivera se convirtió con el paso de los partidos en la carta clave de Once Corazones campeón. No tuvo el mejor inicio, pero domingo a domingo fue mostrando sus cualidades, tomando ritmo, y terminó con el nivel de años atrás, siendo el goleador del campeonato y también el jugador más desequilibrante del torneo de Primera División del fútbol de Tres Arroyos.
Fue un deshago el cierre, tras un partido muy intenso, ante su ex equipo (El Nacional) y luchando en soledad en la delantera por las expulsiones. Pero en los festejos expresó con una gran sonrisa: «La verdad que contento, muy contento. Sabíamos que iba a ser un partido difícil, no pensábamos llegar a los penales y tuvimos que aguantarlo porque estuvimos condicionados desde el arranque. Los penales son una lotería y se nos dieron a nosotros».
En los últimos partidos Rivera demostró la clase de jugador que es, con juego asociado cuando baja a buscar la pelota, referencia de área y goleador temible dentro y fuera del área (en la final convirtió un golazo desde afuera del área). «Contento por esas cosas. El 9 vive del gol y de mitad de torneo para adelante comencé a levantar y a convertir, y contento porque eso ayudó a traernos acá y hoy logramos ganar esta final», continuó diciendo con una marcada felicidad entre los festejos.
Del 2010 a la actualidad Once logró sus seis títulos liguistas, y en tres de ellos estuvo Rivera como delantero (2015, 2016 y 2021). Habituado a las definiciones, el delantero reconoció: «Siempre Once arranca de menos a mayor, y es un equipo que está acostumbrado a pelear las finales, y hoy tocó otra más y se nos terminó dando el resultado».
Su actuación personal fue con 15 goles, siendo el máximo anotar de Primera División. “Feliz. El 9 vive de eso y es impagable venir convirtiendo como vengo de mitad de torneo en adelante, es increíble, y más que te ayuda a llegar a una final y convertir en una final realmente es increíble. Fue un hermoso gol, creo que uno de mis mejores goles, y por suerte sirvió», finalizó Leandro Rivera antes de volver a sumarse a los festejo de Once Corazones campeón.
Su actuación personal fue con 15 goles, siendo el máximo anotar de Primera División. “Feliz. El 9 vive de eso y es impagable venir convirtiendo como vengo de mitad de torneo en adelante, es increíble, y más que te ayuda a llegar a una final y convertir en una final realmente es increíble. Fue un hermoso gol, creo que uno de mis mejores goles, y por suerte sirvió», finalizó Leandro Rivera antes de volver a sumarse a los festejo de Once Corazones campeón.
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