Las pulperías en la historia argentina

Enry Bonanna es oriundo de la ciudad de Tandil, es fotógrafo y docente de fotografía. En 1999 tuvo una inquietud, debido a que le comentaron que había ciertos lugares llamados pulperías que eran almacenes que estaban inmersos en el medio de La Pampa, por lo que empezó a buscarlas. Mediante el boca en boca, pudo encontrar la primera pulpería que estaba a poco más de 360 kilómetros de su casa.

En diálogo con La Voz del Pueblo, Bonanna expresó que “la primera pulpería fue la de Miramar en 1999 y allí fui a fotografiar por una cuestión de curiosidad. Cuando me dijeron que existían estos lugares, que yo nunca había escuchado, me llamó la atención por completo. Me atrapó porque al pasar por su umbral es como que retrocedí muchos años en el tiempo y me animé a que esta temática la conozca la gente, porque estaban desapareciendo en ese entonces”.

Si bien le costó ubicarla, al ingresar percibió ese olor a campo que fue, para él, como trasladarse en el tiempo. Y a través de ese click que hizo su cabeza, fue que pensó: “esto lo tiene que conocer todo el mundo, o por lo menos, quien pueda ver mis fotos. Ese fue el puntapié inicial de miles y miles de kilómetros que pude recorrer en estos 23 años, relevando información y fotos de cada uno de esos lugares. Pude presentar mi trabajo en el cual exhibí imágenes de boliches de campo (pulperías) pero no solamente fotográficamente, sino también históricamente”, agregó.

Hace algunos atrás, el trabajo de investigación era más complejo porque no había acceso a Internet, por lo que debía viajar y preguntar a personas de cada pueblo e ir hablando con gente adulta mayor, que es la que frecuentaba antiguamente estos lugares. Así fue como empezó todo. 

En aquella época, las pulperías solamente trabajaban para los peones de campo. “Los que accedían a las mismas eran aquellas personas que por ahí no tenían un vehículo con el cual hacer varios kilómetros por tierra para llegar a la ciudad más próxima para abastecerse. El que iba a tomar la copa y a comprar los elementos básicos de comida, eran los peones. Hoy, gracias a Dios y a partir de la mano enorme que me dio Canal 13 y el periodista Mario Markic hace ocho años atrás, esos lugares se han revalorado. Actualmente trabajan más con el turismo que con la gente local”, reflexionó.

 Por otra parte, se mostró alegre y entusiasmado por poder participar de la 53° Fiesta Provincial del Trigo. “Estoy ligado a Tres Arroyos porque hace 48 años que tenemos una casa en Reta, con mi familia. Mi padre es de Ochandio, y en San Cayetano y Adolfo Gonzales Chaves, tenemos parientes también, al igual que acá. Siempre tuve la curiosidad de venir a la Fiesta, el predio es inmenso y es una inyección de vida para la ciudad”, añadió con énfasis.

Su familia lo apoyó de manera absoluta, ya que precisó de mucho combustible para acceder a las pulperías y no solamente de la provincia de Buenos Aires, sino de toda la Argentina. Ante esta situación, Enry Bonanna dijo que “me ha pasado de hacer 800 kilómetros para retratar una específica y no encontrarla porque fue demolida. Tengo la satisfacción de tener un banco de imágenes de pulperías que ya no están y de varios pulperos. Hace 23 años que vengo retratándolos y he hecho, generé un archivo con un material muy rico. Me apasiona lo que hago”.

Un dato alentador y que le causó satisfacción para seguir adelante con este tema, fue que recientemente, le dieron el visto bueno para acceder a retratar una pulpería muy importante para la historia argentina, por la cual han sabido pasar Facundo Quiroga y Juan Manuel de Rosas cuando volvían de un encuentro en Buenos Aires.

Además, puso de manifiesto que la mayoría que existen en el país se hicieron con mucho esfuerzo. “A medida que el Ejército avanzaba ganando territorio sobre los originarios de las tierras, las pulperías se iban armando cada 15 o 20 leguas con tropa de caballos para recambio. Entonces los que andaban con el correo en esa época llevando mensajes del Ejército al gobierno, llegaban a una pulpería con su caballo moribundo, agarraban otro fresco, y seguían. Algunas eran muy humildes y otras vendían hasta carruajes. La palabra pulpería en si viene de pulpero, de alguien que podía hacer muchas cosas juntas como si tuviera varios brazos como un pulpo”, detalló.

Por último, agradeció al municipio de Tres Arroyos y a la Dirección de Cultura y Educación. “Todos estuvieron muy gentiles con lo que me ofrecieron para poder estar presente acá difundiendo mi trabajo, que es, una parte muy importante de la historia argentina. Sin las pulperías hubiera sido muy difícil la creación de los pueblos”, finalizó Enry Bonanna.