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Daniel Sayago es conocido en Adolfo Gonzales Chaves por su experiencia trabajando para una concesionaria, pero desde hace tres años inició su proyecto como mecánico en la ciudad; en una entrevista con La Voz del Pueblo repasó cómo es afrontar la actividad en el actual contexto económico del país.
“Gracias a Dios va hacer tres años que comencé con este proyecto y la gente me ha acompañado, se han tenido situaciones malas como en el momento de la pandemia donde mermó mucho el trabajo, pero hoy se está trabajando muy bien”, explicó al comienzo de una concisa entrevista.
Explicó que no resulta sencillo conseguir repuestos. “Algunos se consiguen, otros no. Se tiene mucha demora en las entregas cuando se solicitan afuera, además hay sobreprecios y eso sucede en todas las marcas, sean importados o no”, contó el mecánico chavense.
Personalmente indicó que prefiere que al momento de dar con los elementos de recambio “el cliente se ocupe de ello; pero si lo debo adquirir trato siempre de hacerlo aquí en la ciudad”.
Sayago además se dedica a trabajar con varias marcas, aunque se destaque por sus conocimientos sobre Chevrolet. Respecto a la aplicación de tecnología confió que “se hace complicado porque hay que invertir mucho, actualizar un scanner lleva mucho dinero y tener las herramientas específicas -que a veces sirven para una sola marca- también tienen un alto costo; pero lo vamos llevando bien”.
Otra de las dificultades con las que Sayago se enfrenta como mecánico local es ponerle valor a su trabajo. “Entiendo que en nuestra ciudad no se está cobrando lo que debería ser, el tema es que a uno le sirva y muchas veces debemos ponernos en el bolsillo del cliente, y siempre se trata de ir a la par con los demás colegas”, sostuvo.
De todas maneras el duro contexto económico del país puede afrontarlo a partir de disponer de una clientela fiel que ha sabido ganarse. “Les debo agradecer porque desde que comencé me están apoyando, si bien trabajé durante 25 años en una agencia de autos, también surgen clientes nuevos que rotan”, afirmó.
También destacó que el oficio le gusta y que por ello se interesa mucho; de ahí que ya surgió la intención de poder tener su propio edificio para el taller.
“Quiero agradecer a todos los que me apoyan y especialmente a Mario Fernández que me inicio en esta actividad”, resaltó al final.
