Tras algunas demoras, este martes la Secretaría de Energía dará a conocer finalmente el porcentaje de aumento de las tarifas de luz y gas, que incluye la segmentación según los ingresos de los usuarios, con una diferenciación de acuerdo a la región del país, y un tope de referencia para incentivar la eficiencia y el ahorro energético.
En el caso de las facturas de agua, la nueva propuesta de segmentación tarifaria establece que el 15% de los usuarios de altos ingresos pasarán a partir del 1° de noviembre a pagar tarifa sin subsidio.
En tanto, el 27% de los usuarios de ingresos medios pasarán a pagar la tarifa plena recién en marzo del 2023. Por su parte, el 49% de los usuarios de bajos ingresos contarán con el subsidio del 15% hasta marzo del 2023.
En rigor, para los usuarios residenciales y terrenos baldíos localizados en zonas calificadas como “medias” se hará en tres etapas. Subsidio del 40% desde el 1° de noviembre de 2022 y hasta el 31 de diciembre de 2022. Subsidio del 20% desde el 1° de noviembre de 2022 y hasta el 28 de febrero de 2023. Y eliminación del subsidio desde el 1° de marzo de 2023.
Para los usuarios localizados en zonas calificadas como bajas, el cronograma será: subsidio del 45% desde el 1° de noviembre de 2022 y hasta el 31 de diciembre de 2022. Subsidio del 30% desde el 1° de noviembre de 2022 y hasta el 28 de febrero de 2023. Y subsidio del 15% desde el 1° de marzo de 2023.
Los usuarios no residenciales, por último, recibirán subsidio del 40% desde el 1° de noviembre de 2022 y hasta el 31 de diciembre de 2022. Subsidio del 20% desde el 1° de noviembre de 2022 y hasta el 28 de febrero de 2023. Y eliminación del subsidio desde el 1° de marzo de 2023.
De acuerdo a la información de Aysa, que preside Malena Galmarini, el 15% de los usuarios (unos 532.000 domicilios) pasarán a conformar el nivel alto. Mientras que el nivel medio agrupará al 27% de los usuarios (unos 997.000).
La mayoría de los usuarios, en tanto, quedarán agrupados dentro del sector de menores ingresos que conformará el 49% del total (unos 1,8 millones).
¿Qué pasará con la tarifa social?
En 2022, accedieron a la tarifa social 250.000 hogares y se espera que en los próximos meses se amplíe la difusión del programa y se facilite el acceso a más usuarios que cumplan con los requisitos.
El acceso al programa de tarifa social requiere a los hogares unipersonales un ingreso neto (ingreso menos gastos de salud y vivienda) inferior a dos jubilaciones mínimas ($86.630 a septiembre de 2022).
Luego, se agrega un ingreso adicional equivalente a una jubilación mínima por cada integrante adicional del hogar. El monto máximo de ingreso neto para acceso al programa será en septiembre de 2022 de $216.575.
Gas y luz
Respecto al gas y a la electricidad, la secretaria de Energía, Flavia Royón, indicó la semana pasada que se decidió la postergación del anuncio para trabajar en los detalles que permitan “ser lo más claros posible y llevar tranquilidad a la población ya que, la actualización de tarifas será en cuotas y afectará sólo a los sectores de niveles adquisitivo altos”.
El esquema incluirá, asimismo, especificaciones acerca de la segmentación y el tope de consumo por zona y sector, teniendo en cuenta, además, factores como el climático.
Respecto de los topes, los nuevos valores partirán de mantener la tarifa vigente a los niveles 2 (de menores ingresos) y 3 (de ingresos medios), pero en este último caso el consumo que exceda los 400 kilovatios hora (kWh) no será subsidiado, aunque aún debe precisarse si este tope será bimestral o mensual.
“Tenemos la máxima de que ésta actualización de tarifas sea por debajo del índice de coeficiente de variación salarial y en cuotas”, detalló Royón, y subrayó que los beneficiarios de la tarifa social “no van a sufrir una nueva actualización este año”.
La secretaria aclaró que “es sólo una porción de la población la que va a sufrir esta actualización porque es la indicación del Presidente” Alberto Fernández.
Respecto del esquema de subsidios, el ministro de Economía, Sergio Massa, había dado a conocer a pocos días de asumir el cargo que a la segmentación se agregarán topes de consumo para promover el ahorro de recursos y un sistema más progresivo de subsidios. “Quien menos consume o menos ingresos tiene, menos paga; quien más consume o más ingresos tiene, más paga”, había dicho. (DIB)