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Tres Arroyos, JUEVES 02.05.2024
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Encontrando motivos para actuar

En el taller de teatro que impulsó Alberto Pereyra se ha formado un interesante grupo humano, compañeros y entusiasmados con la propuesta. En la recta final de la obra que estrenarán pronto, dialogaron con este diario y contaron cómo ha sido la experiencia


Tras varios años de trabajar en el exterior y en el país, dejando la faceta de profesor de lado, Alberto Pereyra este año retomó la docencia con un taller que dicta todos los lunes en el Centro Cultural La Casona. Es una propuesta especial, en la que busca incentivar a los participantes a actuar, a buscar un motivo para hacerlo; pero también un taller que a él lo interpele y le haga encontrar clase a clase un nuevo motivo por el cual dedicarse a la docencia. Y el motivo que todos encuentran, claro está, es el disfrute. En palabras del mismo Pereyra, “celebro que pude tomar la decisión de volver a dar clases”.
El grupo es diversos, con gente con experiencia y otra un tanto más nueva en el mundo de la actuación. Este diario se acercó a la clase a dialogar con el profesor y los alumnos, para que cuenten su experiencia de transitar esta propuesta. “Lo más lindo de todo es que hoy, en septiembre, estamos en el tramo casi final de montar en escena un espectáculo, que no es tarea fácil ni sencilla por los tiempos que corren. Además, cuesta sostener los talleres, pero por suerte acá hay un grupo de personas que lo hacen y que tienen mucha capacidad”, expresó Beto al comienzo.
 El nombre del taller es “Motivos para actuar” y justamente lo que busca es eso, que cada participante vea y encuentre qué es lo que lo motiva a asistir a un taller de teatro. “Estuve muchísimos años al frente de los talleres de formación de Cultura, donde creamos el Elenco Municipal. Pasaron algunos años en los que me fui a trabajar afuera del país y, cuando volví, ocurrió la pandemia. No estaba con ganas de volver a la docencia, pero este año, con mucho incentivo de mis hijas, dije: ‘Vamos’”, reconoció Pereyra.
Pero esta vuelta iba a ser desde otra concepción del teatro. “Mi formación es muy metódica, por eso pensé en un taller que te generara motivos para que vengas y motivos reales para poder actuar, que te sientas seguro, que tengas herramientas… Para mí en un taller, cada alumno viene con una cajita y en cada clase tiene que poner ahí dentro una herramienta que, cuando la necesite, la va a abrir y utilizar”.
Estos meses recorridos “han sido muy gratificantes. Hacía tiempo que aquí en Tres Arroyos no me sentía tan bien y me dan muchas ganas de seguir. Ahora mucho más por el espectáculo que estamos encarando. La gente se va a sorprender cuando los vea”, adelantó sobre la puesta que presentarán a fines de octubre.
El grupo, casi completo, estuvo presente en la entrevista, contando su experiencia dentro del taller y detalles sobre el espectáculo que presentarán.

El grupo tiene clases todos los lunes en el Centro Cultural La Casona

 
-¿Cómo llegaron a este grupo y cómo han transitado el taller?

-María del Carmen Martínez: Yo estuve con Beto en Oriente durante cinco años. Nunca había hecho teatro y me encantó porque siempre hacíamos una puesta interesante. Entonces, cuando este año me enteré que iba a dar en Tres Arroyos, aproveché y ahora me vengo todos los lunes. El grupo me encantó. 
-Carlos Cartagenova: Lo conozco a Beto hace añares, tomé un taller de teatro con él hace tiempo, en el que hicimos varias experiencias. Estoy muy contento con este grupo, de la oportunidad que nos dio Beto y que cada uno se dio a sí mismo.
-Guillermina Micheli: Soy rosarina y hace un año y medio que me vine para esta zona. En la búsqueda de alguna actividad artística para hacer en mi tiempo libre, surgió esta posibilidad. Nunca había hecho teatro y dije: ‘¿Por qué no?’. Vine, con más dudas que certezas, pero el grupo es muy lindo y, a pesar de que hace unos meses me mudé para Chaves, sigo enganchada y me quedé por ellos. Es lindo sentirse parte de algo, cuando el profesor te incentiva, y ahora poniéndole todo para el espectáculo que se viene. 

-Ivo Arredondo: Arranqué teatro hace algunos años con Beto en un grupo de jóvenes. Hice mucho tiempo, muchas obras, presentamos un montón de trabajos porque es algo que te apasiona y te atrapa. Me fui a estudiar actuación a Buenos Aires y, por diferentes situaciones de la vida, me volví. Al principio no encontraba un lugar para hacer teatro en Tres Arroyos y hace poco, caminando por la calle, me crucé a Beto y me invitó a sumarme. Me amoldé bien porque es algo que está armado, y me pude integrar y encajar. El teatro me apasiona, entonces no me gusta hacerlo a medias, le ponemos todo. A la hora de actuar, cada uno le presta cuerpo, alma y mente al personaje. 
-Nadia Viñambres: Nunca había hecho teatro, pero siempre quise hacerlo, así que cuando se presentó esto dije: ‘Es mi oportunidad’. Es un desafío muy grande porque uno quizás viene con algunas estructuras, con algunos prejuicios, y venir acá, sacarse todo eso, exponerse, no es fácil. Y ahora estamos todos bastante ansiosos con el estreno y trabajando mucho para eso. 
-Inés Musser: No tengo ningún tipo de experiencia en teatro, me enteré del taller, vine y me encantó el grupo. La verdad que te sentís re bien, podés liberarte y aprender cosas que no tenía ni idea. Nos sentimos re cómodos y ahora con la propuesta de la obra estamos un poco nerviosos, pero poniéndole todo para que salga perfecto. Alberto nos dirige muy bien, nos ha enseñado un montón de cosas y creo que estamos todos felices. 


Arriba, Inés Musser, Nadia Viñambres, Alberto Pereyra y Guillermina Micheli; abajo, María del Carmen Martínez, Carlos Cartagenova e Ivo Arredondo

-¿Qué desafíos se han encontrado en esta experiencia?

-CC: En mi caso el desafío fue estar inactivo durante muchos años y haberme generado el permiso a mí mismo para retomar. En mi experiencia, yo el motivo que encuentro acá es el disfrute. Este es mi patio de recreo semanal y viene más por el enganche con el placer, que por el desafío.  
-MCM: En mi caso el desafío fue permitirme y darme el gusto de viajar. Es disfrutarlo… es un desafío porque hay que poner todas las ganas, estudiar y buscar los personajes.
-GM: En mi caso el desafío fue salir de uno para interpretar a otra persona completamente distinta a lo que uno es. Al no haber hecho teatro nunca, es todo nuevo. 
-NV: Sumando a lo que dijeron, para mí también el desafío fue permitirme equivocarme, que es parte del aprendizaje; o pasar por momentos incómodos, para teatro y para la vida en general. Es parte del proceso y creo que está bien pasarlo.

-IM: Es difícil olvidarse de lo que es uno para hacer un personaje, romper con toda esa estructura que uno tiene en la cabeza, pero cuando te soltás y te olvidas de todos esos prejuicios, es todo disfrute. 

El estreno
Pereyra eligió preparar en esta oportunidad “Venecia”, una obra de Jorge Accame. “Es una obra con mucho humor. Los personajes son conscientes que tienen diversas dificultades económicas, pero no pierden el humor”, contó María del Carmen.
 
“Cuenta una historia que ocurre muy lejos de acá. Son tres mujeres que han sido rescatadas por una madama, que es a su vez como su mamá, y le cumplen un sueño. También hay otros personajes que forman la trama”, adelantó Alberto.
 
La trama se centra en la vida de La Gringa, interpretada por María del Carmen, una madama que rescató a Graciela (Guillermina Micheli), Rita (Nadie Viñambres) y Marta (Inés Musser). “En su momento fui como una de las chicas y después, como sabía lo que era la pobreza y la necesidad, iba acogiendo a las chicas en una casa mía. Tengo un sueño de ir a Venecia”, adelantó María del Carmen. En la historia, las tres chicas intentan cumplirle este sueño a La Gringa.
Carlos, por su parte, interpreta a El Chato, “un señor de mediana edad que frecuenta el ámbito en el cual viven las chicas y La Gringa. En principio con ciertas intenciones de desahogo fácil, pero a medida que avanza la trama de la obra, formando parte de un engranaje al que yo podría llamar solidario”, mencionó. Ivo, además, será el sueño que va a cumplir La Gringa.
“’Venecia’ es una obra maravillosa que ha sido representada en todo el mundo. El autor, Jorge Accame, escribió esta historia en Jujuy. Es una obra que creo que se escapó totalmente de las manos de él y lo representa hasta en los lugares más insólitos. La gente que venga se va a divertir como loca, se va a emocionar y va a ser parte de un juego”, aseguró Pereyra.
Fiel a su estilo, “la hemos llevado por el lado del grotesco, que es un género teatral que a mí me gusta mucho, y ha salido algo muy interesante y que no va a terminar prontamente. Yo tuve la oportunidad de conocer y charlar con el autor, y estoy buscando la forma de comunicación directa para invitarlo al estreno”, mencionó.
Aún no quisieron adelantar fecha ni lugar de estreno, pero de seguro que el público esperará ansioso esta nueva puesta teatral.  
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