La historia de un negocio de familia

Gomería Arenas es uno de los clásicos ejemplos de como una empresa puramente familiar puede prosperar en el tiempo, haciendo frente a las diferentes crisis económicas que atraviesa nuestro país. El próximo 19 de abril cumplirá 85 años de trayectoria y por ese motivo LA VOZ DEL PUEBLO dialogó con Osvaldo Arenas, su actual titular, aunque ya viene dejando el camino libre para sus cuatro hijos que están al frente de diferentes emprendimientos que tienen que ver con el Grupo Arenas; uno de los principales clientes de la firma Michelín.
La historia comenzó el 19 de abril de 1932 en la vieja esquina de Avenida Moreno y Dean Funes. Era un galón de chapa con un surtidor para despachar combustible y de a poco se fue trabajando en lo que era la reparación de las gomas aunque en ese inicio el despacho de combustible era lo más fuerte, hasta que a los pocos años llegó el traslado del comercio a la esquina de Moreno y Constituyentes. A partir de allí el negocio fue creciendo.
Arenas rememora su nacimiento en el hogar paterno en 1940, en esa tradicional esquina de la ciudad. «Más tarde construí mi casa enfrente y a los 17 años ya empecé a trabajar de lleno en la gomería porque mi papá, Aureliano, tenía muchos problemas de salud. En esos momentos, frente a la decisión de vender todo, sin embargo yo estaba en cuarto año del Nacional y tomé la decisión de hacerme cargo del negocio, cuando estaba en cuarto año del Colegio nacional».

Los comienzos
El empresario apunta que aquellos fueron tiempos bastante difíciles. «Yo era muy joven, me quedó el último año de la secundaria sin hacer y mi mamá no estaba muy convencida de que dejara pero lo tomé como un desafío importante. Teníamos una pileta, en la que en invierno tenía que romper la escarcha para poder empezar a trabajar, la que aún tengo guardada como recuerdo. No había techo y eran años duros en el inicio pero se fueron pasando, luego me casé y vivía en lo que hoy es el taller de armado de cubiertas. Yo tenía cuatro varones (Pablo, Sergio, Luciano y Francisco) y una mujer (María Sol, quien fue una gran golfista y actualmente reside con su esposo en Estados Unidos). Y con el tiempo todos los varones se fueron sumando al negocio, lo cual hoy me genera un gran orgullo», resume sobre aquel inicio, que le generó una gran oportunidad a la firma a través de la crisis de 2001.
«Se cayeron muchos negocios grandes de distribución de cubiertas y nos dieron la posibilidad de ir tomando diferentes sucursales», manifiesta. «Habíamos incorporado Michelín en 1998 y ese fue un punto de despegue. Yo tenía a todos los chicos en la gomería y en un momento se veía que no daba para todos, entonces Sergio se fue a Tandil a abrir un local -además maneja Junín y Pergamino-, Luciano hizo lo mismo en Bahía Blanca y Francisco en Olavarría; Pablo se quedó acá en Tres Arroyos y está trabajando conmigo con lo cual seguirá al frente del negocio», precisó sobre la actualidad de la empresa familiar». Destacó por otra parte que también están en  
General Pico, con alrededor de 20 empleados, y el resto se maneja independientemente, «pero pero para Michelín todos formamos el Grupo Arenas y eso nos permite obtener buenos descuentos y financiación para competir con los mejores».
Sobre este punto dejó en claro que el Grupo Arenas es el principal distribuidor de Michelín en la provincia de Buenos Aires y en casi todo el territorio pampeano.

El servicio
Respecto del servicio a los clientes, Arenas destacó la calidad de los neumáticos y y la tecnología con que cuentan las llantas, un aspecto fundamental para que no se deformen las gomas y así evitar problemas. Además realizan la distribución desde Tres Arroyos al resto de la provincia y La Pampa, con venta telefónica y mercado libre para despacho a todo el país por medio de OCA o Correo Argentino. «Eso permite llegar a diferentes lugares del país donde ni siquiera hay gomerías», con la ventaja de sumar rentabilidad al negocio.
La marca principal del Grupo Arenas es Michelín, que los lleva a ser uno de los distribuidores más importantes de la marca, pero también sumaron West Like y Nexen, las que según dijo, trabajan muy bien  y son alternativas, a menor costo, para la gente que las pide.
Y ya en el cierre de esta nota, Osvaldo Arenas agradeció a «los clientes, algunos de los cuales lo fueron de mi padre, luego míos y ahora de mis hijos». Y también «a los proveedores, empleados y colaboradores en estos 85 años» de historia comercial.