Ayer escenario de una masacre, hoy, de superpoblación carcelaria

Se necesitarían tres penales como el que existe para alojar a todas las personas que se encuentran encerradas en la Unidad Penitenciaria 28, afirmaron ayer las autoridades de la CPM en una conferencia de prensa.

«Los jueces mandan gente a las cárceles y después se olvidan», dijo el copresidente de la CPM, Adolfo Pérez Esquivel; en tanto el secretario del organismo, Roberto Cipriano remarcó que «la cárcel de Magdalena es la más sobrepoblada del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), con una sobrepoblación del 234 por ciento». 

En 2005 había 592 detenidos en la U 28, un lugar con capacidad para 358 personas, incluidas las plazas originales inauguradas en 1997 y las creadas en 2002 con la construcción de dos «módulos de alojamiento de bajo costo», uno de los cuales fue escenario del incendio, precisa el informe . 

«Desde el 2005 a la actualidad, la cantidad de personas detenidas en la U 28 pasó de 592 a 1.199. Sin embargo, no se amplió la capacidad de alojamiento; es decir que se profundizó el hacinamiento y se agravaron las condiciones detención», detalla. 

A esto se agrega «la práctica sistemática de la tortura» revela el informe en base a que «en los últimos tres años, se realizaron 777 entrevistas con personas detenidas en la U 28 o sus familiares» 

«A partir de ellas -continuó la CPM- se denunciaron 2015 hechos que implicaron agravamientos en las condiciones de detención, todas ellas torturas o malos tratos: agresiones físicas, requisas vejatorias, desatención de la salud, deficiente alimentación, robo/daño de pertenencias, malas condiciones materiales y aislamiento». 

El informe destaca también que «actualmente, el 35% de los detenidos en la U 28 están penados y el 65% procesados. Es decir que aloja a 780 personas cuya culpabilidad aún no ha sido probada o confirmada por las máximas instancias judiciales». 

Durante la inspección del 1 de diciembre último, la CPM detectó situaciones de detenidos aislados sin acceso al patio, ducha o espacio fuera de sus celdas, de 30 días corridos. Esto ocasiona, según el informe, «la presencia de exacerbación del pensamiento, angustia, indicadores de depresión, sentimientos de impotencia, distorsiones de la percepción, síndromes confusionales y desorientaciones témporo-espaciales. También se registraron dificultades para conciliar el sueño, autolesiones, ideación suicida (en algunos casos llegando a planificar el acto) y tentativas de suicidio». 

Pérez Esquivel recordó el juicio que se sigue por la muerte de los 33 presos de Magdalena, que está llegando a su etapa final, luego de cuatro meses de audiencia y más de 500 testigos y afirmó que «nadie les devolverá la vida a ellos y sus familias, pero las víctimas no se mueren, permanecen para reclamar verdad y justicia». 

Junto a Pérez Esquivel participaron de la mesa de la presentación el copresidente, Víctor Mendibil, el vicepresidente, Mauricio Tenembaum, el secretario Roberto Cipriano García, la integrante del organismo. (DIB)