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El Tribunal de Cuentas de la Provincia de Buenos Aires hizo una observación al Ejecutivo sobre la falta del presentación del «cuadro de metas» de la administración central, que por otro lado sí la hicieron los Entes Descentralizados Claromecó Servicios Turísticos, el de Salud y el Vial Rural.
«Ya habíamos observado esta situación en el análisis del presupuesto pasado (el del año 2017) por lo que nuestro bloque respondió con los mismos argumentos utilizados en esa ocasión al Tribunal de Cuentas», explicó Espeluse respecto al descargo que individualmente realizó cada bloque ante el organismo de control provincial.
El concejal de Cambiemos manifestó que «el municipio tiene la obligación de hacer un cuadro de metas de cada área de la administración central, actualmente no dicen qué van a hacer ni cómo van a ejecutar el presupuesto».
Asimismo, afirmó que «eso es una obligación que tienen y no lo presentaron, no tienen un plan maestro anual de trabajo que es una exigencia, a tal punto que fue observado el año pasado por el Tribunal de Cuentas y como concejales nos hicimos cargo, pero no sabemos qué va a hacer el Ejecutivo. No sé qué descargo hicieron».
El doble
El concejal Espeluse explicó con ejemplos los fundamentos por los que el Tribunal de Cuantas objetó la rendición de cuentas de la administración central, porque no presentó una especificación del uso de lo que presupuestó.
«Parto de la base de que voy a tener tanto dinero por área y el Tribunal de Cuentas exige que también se diga cómo se van a usar esos fondos. El RAFAM es un sistema genérico muy amplio que aparte se compensa con partidas a fin de año, entonces hay que decir cuál es la planificación y de alguna manera dar explicaciones y después responder por lo que hice y lo que no hice», determinó.
En este sentido, expresó que «en este caso hubiéramos sabido claramente cuál era el presupuesto para lo que fue la construcción de la rotonda de Libertad y en función de eso que los concejales hubieran podido determinar -como ahora pensamos- que terminó costando el doble de lo que se presupuestó. Entonces como no está hecha la presentación de la determinación de los gastos, quién va a dar justificación de los mismos, como está todo oculto y nadie lo quiere mostrar entonces no podemos realmente determinar cuánto demás le costó al municipio hacer esa rotonda. Y así con cada una de las obras o el bacheo o tantas cosas», subrayó.
Los concejales concretaron su descargo ante el Tribunal de Cuentas mediante diferentes escritos, que daban cuenta de la situación particular de cada bloque según hubieran aprobado o rechazado la rendición de cuentas de 2016. Los números de la administración central sólo contaron con el aval del bloque del Movimiento Vecinal (se incluyó el voto doble del presidente Luis Aramberri). Lo mismo ocurrió con los del Centro Municipal de Salud.
En tanto, las cuentas del Ente Descentralizado Claromecó Servicios Turísticos fueron aprobados por el vecinalismo, Frente Renovador y Cambiemos, mientras que el kirchnerismo desaprobó la rendición de cuentas del organismo dirigido por Carlos Avila.
«Déficit de gestión»
Espeluse volvió a calificar de «mala gestión» la de Carlos Sánchez, tal como lo hiciera en la sesión en la que se trató el presupuesto 2018.
En este aspecto, dijo que «la Provincia plantea lo que va a hacer este año en materia presupuestaria y el Movimiento Vecinal se agarraba de que en 2017 se había hecho un planteo similar». Indicó que «pusieron de ejemplo el Fondo de Financiamiento Educativo del que se había presupuestado una coparticipación del 42 millones y finalmente a diciembre estaban ejecutados 33 millones sobre lo que iba a terminar siendo 35 ó 36 millones. Las estimaciones de lo que fue el proyecto del Polideportivo fueron muy al límite esperando que todo sea exactamente con lo que creyeron iban a recibir, cuando saben que las partidas nunca son iguales. Son modificables por lo que no podés nunca estimar una obra tan importante sobre algo de lo que no tenés garantía que sea exactamente así».
«Entonces decían -continuó Espeluse- tenemos una diferencia de lo que la Provincia planteó y después ejecutó».
A los planteos esgrimidos por el oficialismo, el edil se opuso argumentando que «es subjetivo. Era una discusión técnica y política. Ellos lo que buscan hacer es escudarse para después justificar que tienen que tirar todo lo que tienen de presupuesto -por ejemplo del Fondo de Financiamiento Educativo- para el Polideportivo». Describió la creación de dos cargos en Obras Públicas «para mejorar la gestión y no fue así».
Del mismo modo, sostuvo que «se creó la Secretaría de Salud con similar objetivo y no hubo los resultados esperados. Hay un déficit de gestión, de administración». Finalmente, manifestó que «más allá del blanqueo de la moratoria del 2016 la deuda no se redujo. Entonces hay planes para mejorar los cobros pero al final tiraste la plata, nunca te dan los números».
Coparticipación
Horacio Espeluse evaluó los números de la coparticipación y dijo que «a Tres Arroyos no le bajó, recibieron los fondos que le corresponden de acuerdo al porcentaje que está estipulado por ley y de acuerdo al presupuesto provincial, pero lo que pasa es que no están acostumbrados a que el presupuesto provincial tenga una reducción o modificaciones, pretenden que la caja se maneje a libre disponibilidad como en toda la gestión que tuvo Sánchez».
Afirmó que «entonces ahora, cuando hay un presupuesto ordenado, distribuyendo como corresponde la coparticipación se manifiestan en contra como lo hicieron con el fondo de obras sin entender que la provincia no se puede seguir endeudando ilimitadamente».
Consideró que «hay cuestiones de orden administrativo y evidentemente no están preparados para manejarlo de esa manera porque siempre lo hicieron de un modo «a dedo», de otra forma, no mediante un sistema organizado y equitativo para todas las ciudades de la provincia».
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