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La vecina Norma Martínez vive en Lavalle 1530 y hace 15 días que intenta comunicarse a Obras Sanitarias para que el camión hidrojet municipal desagote la cloaca de la esquina de Lavalle y Aníbal Ponce.
LA VOZ DEL PUEBLO visitó a la familia de Norma en su casa y allí la mujer señaló que todos los días llama a los teléfonos fijos que figuran para hacer reclamos de Obras Sanitarias y al celular, que «lo busqué en internet». La mayoría de las veces habla con «una máquina y eso me enoja mucho», mientras que otras la atiende alguna empleada que «no se identifica». El resultado, igual, siempre es el mismo: nadie va a solucionar el problema.
Norma y su esposo viven casi a una cuadra de la pérdida que se ha hecho en una de las esquinas de la avenida y la calle Lavalle, sin embargo quieren que el problema se solucione. «Todo lo que rebalsa es agua que emana de las cloacas», explica Norma y «cae directo a las alcantarillas que llevan eso al arroyo».
La familia reside en la misma casa hace 40 años y el esposo de Norma se crió en una quinta cercana en la que estuvo 38 años. «A mí que nadie me diga cómo están puestos los caños y cómo se hicieron las cosas porque vi a todos y estuve presente en cada obra», dice.
Además, el matrimonio indicó que «muchas veces vienen a hacer algún arreglo y no encuentran las bocas o las tapas de los desagües o las cloacas, yo no entiendo cómo no tienen planos de lo que van haciendo».
Norma se quejó del estancamiento de agua servida en la esquina de su vivienda y el «enorme problema que eso significa para la salud, después hacen campañas contra el dengue, ahí debe haber mosquitos y cualquier otra cosa».
La mujer agregó que «pienso en mí y en los vecinos porque en cualquier momento ya no vamos a poder tirar el agua del inodoro que nos va a volver lo que hay en la cloaca».
Cuestión similar a la que ocurrió la semana pasada en Chacabuco al 1500 donde las vecinas estuvieron días sin poder utilizar el baño porque si volcaban agua a los inodoros o duchas las cloacas rebalsaban adentro de sus viviendas.
El esposo de Norma explicó que «el caño madre pasa por la calle 1º de Mayo y termina en la esquina de Lavalle y Aníbal Ponce -que es donde rebalsa-, estamos en bajada, todo lo que se tape en el final cae para acá, para nuestra casa y estas calles».
Otra cuestión que Norma destacó fue que cuando solicita que vengan a evacuar y destapar las cloacas así circula el agua y no se estanca como está pasando ahora, la respuesta que le dan es que «hay dos camiones, uno no funciona porque falta un repuesto y el otro anda poco, ya le dije a la chica que me atendió: ‘Siempre lo veo estacionado en la esquina del supermercado Día'».
LA VOZ DEL PUEBLO se acercó a la esquina de 9 de Julio y 25 de Mayo donde efectivamente estaba estacionado el hidrojet.
Los empleados de Obras Sanitarias le contaron a este diario que esa mañana habían recargado dos veces el agua del camión, acción que realizan justamente en esa esquina y manifestaron que «tenemos que acudir a muchos domicilios y todos en distintos lugares. Vamos de Olimpo a Benito Machado, del Barrio Santa Teresita a la Escuela 18 y así todas las mañanas, esta mañana volvimos dos veces a recargar».
Consultado por la actividad que realizan, el empleado dijo que «limpiamos las cloacas y los caños que están en la calle, lo que está adentro del domicilio lo hace el vecino».
Entre los 30 reclamos diarios que hay por cloacas y la rotura de un camión o por lo menos estar fuera de servicio por falta de algún repuesto, hacen que el verano se ponga cada vez más caliente.
En muchos barrios de la ciudad los pozos de cloacas rebalsan y el agua servida fluye como en Lavalle y Aníbal Ponce, con el agravante que tanto esta esquina como la de Moreno y Alem están muy cerca de arroyos y este tipo de fluido termina cayendo directo a esos cursos de agua.
Obras Sanitarias tiene dos empleados de guardia que recepcionan llamados, pero les faltan herramientas, hombres, más tiempo y que haya todos los repuestos necesarios para que los camiones y bombas funcionen correctamente.
