Sale la licitación para Barlovento

Contó Orfanó que a pedido del concejal de Cambiemos, Roberto Fabiano, una vez realizada la inspección de Obras Públicas sobre las condiciones en las que se recibe el parador, “se aplicó una modificación en el pliego pidiendo específicamente cuales serían las cuestiones a realizar en la primera, la segunda y en la tercera etapa”, según contó a La Voz del Pueblo. 

“Nos parecía coherente así que trabajamos en ese sentido toda la semana pasada y presentamos hoy –por ayer- estos informes y ésta modificación en el pliego que tuvo consenso de todos los bloques”, explicó. 

A todo esto en reunión de la comisión de Legislación que se desarrollará en la jornada de hoy se le dará despacho a la autorización del llamado a licitación, según dijo Orfanó. “A partir de este trámite comenzarán a correr los tiempos municipales para el llamado, la presentación de los oferentes, la apertura de sobres, la examinación a través de una comisión y finalmente la adjudicación que pueda ser cuanto antes así las personas que ganen tienen tiempo para prepararse para esta temporada”, dijo el concejal.
 

Para la primer temporada de los nuevos concesionarios de Barlovento, se acordó la exigencia de un informe técnico que quede bajo la supervisión de la Secretaría de Obras Públicas con el objetivo de saber “cuál es el estado general de la estructura y cuál es el estado general de la luz, del gas y del agua, de todo lo que son las instalaciones”, sostuvo el concejal. 

Explicó que el parador deberá encontrarse “en buen estado en su estructura general, las conexiones y deberá contar con un embellecimiento para empezar a trabajar.

Y a partir del segundo año, ya terminada esta temporada, tendrá una exigencia más puntual para aplicar una remodelación total de la cocina, de los baños interiores hacia la accesibilidad, de los baños exteriores también en el tema accesibilidad, y además deberán sacar las estructuras flotantes
que hay en Barlovento, que tiene varios quinchitos y cosas dando vuelta. También deberán completar del deck -hoy toda la cara externa que da hacia la costanera está sin completar- y generar la accesibilidad desde la costanera hasta la playa a través de ese deck, y el restaurante”, precisó. 

En tanto para la tercera etapa, será momento en que los oferentes podrán aplicar sus propuestas incluidas en el pliego, “lo que cada uno proponga y tenga ganas de realizar como distintivo porque eso también cuenta a la hora de la valoración de la adjudicación”, señaló. 

En cuanto al canon y al plazo de tiempo con el que contarán los futuros nuevos concesionarios de Barlovento, se acordó no acotar el tiempo y que continúen siendo 15 los años de explotación, y en cuanto al canon -o tributo a pagar al municipio- se propuso marcar un piso más alto respecto a los que se fijaron para los actuales pliegos. 

“Del primero al quinto año sólo se abona el equivalente a un sueldo de guardavidas -es decir unos 40 mil pesos por mes- durante el tiempo que dure la temporada. Eso es lo primario para dar un plazo de tiempo de cinco años para que los concesionarios puedan desarrollar las obras” contó Orfanó. 

“A partir del quinto año se agrega un valor en módulos, que en los otros balnearios estaban estimados en cinco mil, pero que a partir de Barlovento -como la inversión inicial es menor- se va a exigir un piso de siete mil módulos que a un valor poco mayor a 10 pesos superará los 70 mil pesos. Ese dinero quedará en el Ente Descentralizado Claromecó y le va a servir a la delegación”, subrayó. 

Respecto al control de calidad, que fue propuesto por concejales de la oposición, dijo Orfanó que “algunas normas prevé el pliego como la cuestión de accesibilidad”. 

Sugirió también que será una función que deberá desplegar en materia de control la dirección municipal de Turismo, que “deberá mantener un diálogo fluido con los concesionarios y plantear las problemáticas que se puedan ir generando, y hacer un trabajo en conjunto entre los sectores público y privado”. 

Como una novedad que volvería a ser aplicada en las playas de Claromecó, dijo Orfanó que Carlos Avila “quiere llegar con un inspector de playa para hacer una tarea preventiva de las normativas vigentes, como -por ejemplo- con la bajada de perros a la playa”. 

Sobre el cierre, el concejal valoró que a pesar del tiempo que tomó, se logró consensuar el pliego, mientras advirtió que “no es obligación subirlos al Concejo Deliberante. Esto representa ir hacia balnearios con mejor calidad de servicios”, dijo.