La gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, encabezó hoy el primer timbreo de Cambiemos en dos meses, en un contexto marcado por la crisis económica y el escándalo por las afiliaciones «truchas» de la campaña electoral del año pasado en el cual el oficialismo buscó dar un mensaje de cercanía y convicción en el rumbo de la gestión.
«Así como este hormigón dura, muchas de las cosas que estamos haciendo cuestan pero duran», le dijo Vidal a una de las vecinas que la recibió en el municipio de Magdalena, elegido para esta recorrida en la que la mandataria provincial fue la figura más relevante del oficialismo, ante la ausencia del presidente Mauricio Macri, quien participa en Sudáfrica de una cumbre de los países denominados BRICS.
El reconocimiento de que las cosas «cuestan» y la convicción de que pese a ello el rumbo elegido es el mejor posible que ensayó Vidal forma parte del mensaje central que quiere transmitir Cambiemos, golpeado desde hace dos meses primero por la corrida cambiaria, la devaluación y la aceleración de la inflación y luego por el caso de las afiliaciones truchas.
En otro tramo de su recorrida, la gobernadora la dijo a un vecino que pese a la lluvia y el frío «salimos con botas y camperas» y a un tercero, que le expresa su apoyo, que «vamos a mejorar de poquito». Ante un vecino que es miembro de la policía provincial le pregunta si ya recibió los nuevos chalecos destinados a la fuerza, a lo que el hombre contesta afirmativamente.
Todos los tópicos en los que centró el mensaje de Vidal, que la oficina de prensa de Cambiemos distribuyó a través de un video, apuntan a la idea de «dar la cara en un momento difícil» que, según indicaron a DIB fuentes de su entorno, quiere transmitir la gobernadora.
También busca enfatizar la idea de que es importante escuchar lo que opinan los ciudadanos de los últimos acontecimientos.
La movida se da en paralelo con un intento del oficialismo provincial de retomar la iniciativa política, luego de pasar semanas «a la defensiva», que incluyó un duro documento de los intendentes del oficialismo con cuestionamientos al kirchnerismo y un respaldo a Macri y Vidal y que también se está dando en los consejos deliberantes, donde el pedido del piquetero Luís D´Elía para «fusilar» al presidente dio ocasión a la presentación coordinada de iniciativas de repudio.
Pese a que Vidal estuvo en el interior, como viene ocurriendo el centro de las recorridas fue el conurbano, en especial los distritos que no gobierna Cambiemos. El jefe de Gabinete nacional, Marcos Peña, estuvo por caso en San Martín, cuyo intendente es el peronista Gabriel Katopodis.
«Cada persona que visitamos hoy es consciente que este camino que elegimos tiene obstáculos, pero también que es el único que nos puede llevar a la senda de la transformación definitiva», dijo Peña, en línea con el mensaje de Vidal.
En tanto, Jorge Triaca, ministro de Trabajo, recorrió Ingeniero Maschwitz, Partido de Escobar, junto al referente local macrista Leandro Costa; Germán Garavano (Justicia) y Claudio Avruj (secretario de Derechos Humanos) pasaron por Ituzaingó; y Patricia Bullrich (Seguridad) se mostró en El Jagüel con Evert Van Tooren, el candidato de Cambiemos en Esteban Echeverría.
Pablo Avelluto (Cultura) acompañó a Segundo Cernadas, el referente del gobierno en Tigre, mientras que en medio del conflicto con los docentes bonaerenses el ministro de Educación Gabriel Sánchez Zinny recorrió Berazategui con Fabián Perechodnik, secretario general de la Provincia.
Por otro lado, el senador nacional Esteban Bullrich acompañó al intendente de Quilmes, Martiniano Molina, y otro de los hombres con territorio propio, Diego Valenzuela en Tres de Febrero, recibió a Gastón Fossati, titular de ARBA. En La Plata, el intendente Julio Garro camino junto al viceministro del Interior, Sebastián García De Luca. (DIB)
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