«El arte lo hacés para la gente, no sólo para vos»

Por esto es que en su visita a LA VOZ DEL PUEBLO decía que «quería expresarlo de alguna manera y junto a músicos amigos como Carmen Menna que va a hacer latinos, Claudio Rossi que va a hacer tango y yo que voy a hacer de todo un poco. Por esto es que el show se llama Popurrí Musical, primero von a empezar con la batería tocando y cantando covers de los 80 nacional e internacional; después voy a hacer un solo de batería y después ya me dedico a cantar –que es lo que vengo haciendo ahora- sin la batería cumbia y pachanga que es lo que hago yo ahora. Va a ser variado, para dejar conforma a todo el público». 

Este cambio de baterista a vocalista se fue dando paulatinamente porque Sergio empezó «tocando la batería a los 12 años -9 en el Conservatorio y uno de perfeccionamiento en Bahía Blanca. A los 16 comencé a tocar en grupos y a los 19… 20 empecé a cantar».    

Camino recorrido 

 Su transcurso del tiempo ha hecho que la pasión por la música «algo se vaya aplacando un poco. Igualmente se siente. Por ahí se me ha ido aplacando porque las posibilidades de irme a Buenos Aires, porque para poder triunfar tenés que irte allá. Y mi sueño siempre fue estar en un grupo como Soda Stereo, fue ese. Las cosas de la vida me fueron truncando la idea y la ilusión de poder concretarlo pero yo escucho un grupo, un batero tocando y estoy ahí…». 

Refiriéndose al presente de la percusión en nuestra ciudad el siente «que ha crecido mucho. El Conservatorio lo ha hecho posible y los chicos hoy en día tienen mucha posibilidad e información. En cambio en mi época si yo quería sacar un solo de Billy Cobham tenía que escucharlo en un grabador y al mismo tiempo de ejecución no como ahora que en una computadora lo podés ralentar y sacar golpe por golpe, ver el video. Algo que nosotros no podíamos la tecnología. Aún fuera del Conservatorio han hecho muchos talleres de candombe o de percusión algo muy lindo. Esto me pone muy contento imaginate que cuando yo estudiaba y venía algún baterista o teníamos una audición éramos un grupo muy selecto los que íbamos a verlo. Por ejemplo yo tocaba pachanga y los bateristas de estos grupos jamás se acercaron a escuchar un baterista de jazz, esto es otra cosa algo que te va retroalimentando. Y hoy en día cambió tanto que vos ves cuando llega un baterista a Tres Arroyos público de todo tipo y mucha gente que no es de la música». 

Noche especial 

 La cita de esta noche a Sergio le traen muchos recuerdos por los años de trayectoria en cuanto a lo que espera, el encontrarse con músicos, con amigos y a él le «gustaría que la gente pueda ir, escuchar. Estar con amigos, con músicos, con familiares porque en sí el arte lo hacés para la gente no es para vos solo. Es para mostrar a la gente, para brindarle, para regalarle lo poco o lo mucho que has hecho. Siempre tanto de un baterista mediocre o bueno siempre algo rescatás, de un show o lo que sea. Como músicos me gustan Vinnie Colaiuta, Dennis Chambers, Tony Royster y de los argentinos Oscar Giunta de los que he visto personalmente es de lo mejor que he visto». 

Algo lo distingue a Sergio García en su vida con la música y él lo cuenta como anécdota risueña porque «en general al músico lo catalogan como bohemio, que no cumple con horarios y pasa así. Yo no entraría en ese rubro, no parezco un músico, demasiado estructurado. Algo difícil porque del arte acá es casi imposible vivir, pero aún así yo cuando tocaba en Holocausto 2000 he estado hasta una semana seguida durmiendo 1 ó 2 horas porque al otro día tenía que trabajar en La Previsión». 

El deseo de Sergio es «que queden satisfechos esta noche con el show. Ese sería el mejor objetivo y logro». 

Las entradas, a un costo de 100 pesos, se podrán adquirir hoy en la puerta de La Estación.