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El precandidato a gobernador del Frente de Todos, Axel Kicillof, cerró este jueves su campaña de cara a las PASO en un acto en el distrito bonaerense de Merlo junto a Cristina Fernández de Kirchner y a su compañera de fórmula Verónica Magario. «Se termina este capítulo triste para la provincia», dijo en un encendido discurso en el que renovó críticas al oficialismo.
«Vamos a volver distintos y vamos a volver mejores, somos otra cosa. Aprendimos de las críticas», sostuvo Kicillof durante un multitudinario acto de cierre en Merlo en el que compartió escenario con Cristina y Magario. «Necesitamos menos carajo y más trabajo», chicaneó sobre el exabrupto del presidente Mauricio Macri.
En su discurso, que se extendió por más de media hora, el precandidato agradeció además a los intendentes bonaerenses y sostuvo que serán «protagonistas» de su gobierno si le toca ganar en octubre. «Todos juntos permitieron que se sobreviva al ácido sulfúrico que le tiraron a la producción. Fueron un escudo de protección en los municipios», enfatizó.
Kicillof fue presentado por Cristina, precandidata a vicepresidenta, quien lo elogió y sostuvo que «estamos ante una oportunidad única de que gobierne la provincia un hombre que conoce cómo funciona la macroeconomía y además sabe lo que le pasa a cada persona en cada pueblo, en cada casa y en cada barrio».
Y amplió: «El gobernador que les estamos proponiendo es medalla de oro de la Universidad de Buenos Aires (UBA)».
La expresidenta destacó además la campaña que realizó el exministro de Economía de su administración al señalar que «nunca vi algo igual» y subrayó su contacto con la gente.
«Recuerdo las críticas que se le hacían al aparato. Pero ver recorrer los 300 mil kilómetros que tiene la provincia a quien quiere ser gobernador en un pequeño auto acompañado por tres personas y competir con helicópteros y recursos económicos como nunca se vio, siento que es la campaña de David y Goliat», indicó Cristina.
Por su parte, Kicillof, quien es el dirigente que mejor retiene los votos de la expresidenta, volvió a cuestionar con dureza al Presidente y a la gobernadora María Eugenia Vidal, criticó los gastos en publicidad, el cierre de empresas y la pérdida de empleo, y habló de «campaña desigual».
«Donde había un problema antes, ahora hay dos, tres, cuatro y hasta cinco problemas. Se pierden 140 pymes por mes», insistió. «No cumplieron nada de nada. Fueron mentiras para conseguir el voto», agregó.
En ese sentido, dijo que la campaña «fue agridulce» porque «al mismo tiempo que recibía el afecto» de los bonaerenses se iba enterando «cómo la política económica de Macri y el abandono de Vidal iban rompiendo todo».
No obstante, cerró con un mensaje optimista al señalar: «Estamos viendo que se cierra un capítulo triste y se abre uno alegre, que finalmente es eso lo que andamos buscando». Y siguió: «Este cierre de campaña es, en parte un cierre y con la enorme energía es un comienzo de una nueva etapa».
Sobre el cierre de su discurso, Kicillof pidió: «Necesitamos menos chamuyo y más salud pública. Menos marketing y más producción. Menos carajo y más trabajo. Eso es lo que falta. Hechos, realidades. Es con todos. Ahora a cuidar los votos».
Más temprano, el precandidato había estado en una recorrida de campaña por el interior en Cañuelas, Chivilcoy y San Andrés de Giles, donde fue acompañado por intendentes. (DIB) MCH
