Los hoteles de la localidad dieron su palabra en la que denotan una amplia coincidencia en algunas cuestiones, como la necesidad de ofrecerle al turista opciones para los días feos y así como amoldar las tarifas por la coyuntura económica actual. Abriendo paso a la segunda quincena, se muestran esperanzados de recibir más turistas.
Jorge Di Plácido, de Hotel Aiten Co
Por su parte Su Yay, ubicado frente a la plaza principal y que lleva 30 años en el mercado, es sin duda uno de los más elegidos asegurando tener aproximadamente un noventa y cinco por ciento de espacio ocupado, a la vez que hacen hincapié en que cuentan con clientes fijos que confirman ya en el mes de noviembre. Esas personas, dicen, “significan el cincuenta por ciento de la ocupación final y pertenecen a un rango etario de alrededor de 50 años”, acota Alejandro Medel, que es el público que maneja el mismo.
Alejandro Medel, de Hostal Su Yay
Por otro lado el Hotel Claromecó, el más antiguo de la localidad, se da el lujo de recibir familias completas, muchas veces de más de diez personas por la infraestructura con la que cuenta. Su directora, Elena Devenzia, aseguró que este año pensó en no abrirlo porque “está difícil” y su vida trascurre en la Capital Federal, por lo que le significa un movimiento grande en todo sentido. Pero, al recibir llamados para reservas y donde sus clientes de hace años le solicitaban la apertura, decidió hacerlo por ellos. “Quise pintar el año pasado, ponerlo un poco mejor aunque manteniendo la esencia, porque así lo quieren. Pero fue imposible, siempre me voy con una mano adelante y otra atrás”. Desde allí también mencionaron el concepto de las minivacaciones, en las que no reservan con anticipación sino “se fijan en internet como estará el clima, y ahí deciden si venir o no. Y en el mismo momento, si quedarse o volverse”.
Elena Devenzia, de Hotel Claromecó
Por su parte desde Dunamar, Carlos Milani de Posada Lunamar, asegura que la capacidad está completa por enero pero le preocupa lo que vendrá. “Para febrero no tenemos casi nada reservado, salvo para carnaval”. Haciendo análisis, dice que es posible que la ocupación esté completa porque las reservas se hicieron con mucho tiempo de anticipación y no aumentaron las tarifas en comparación a la temporada pasada y además agrega que “fines de semana como el Enduro o el Seven son muy fuertes. Ahí de hecho, falta alojamiento” ya que subraya que el teléfono sigue sonando pero ellos ya no cuentan con espacio.
Carlos Milani, de Posada Lunamar
En base a esto último, desde el sector de turismo informaron que el porcentaje habitado de casas en alquiler por ejemplo para este sábado y domingo en el que se desencadenará el Seven de Rugby es de un cien por ciento; incluso están generando búsquedas por la radio para quien tenga viviendas para alquilar hacérselos saber para poder ofrecerlas. Desde la Dirección de Turismo afirman también que para el sector hotelero la ocupación “es de un noventa por ciento, salvo alguna habitación que haya quedado vacía”.