Tras más de 40 días con las persianas bajas, agentes del sector inmobiliario reabrieron ayer sus puertas con la idea de que la actividad se “normalice” en cuanto a la atención al público y la concreción de operaciones, muchas de las cuales quedaron truncas por el parate generalizado dado por este período de aislamiento social y preventivo por el coronavirus . En un escenario marcado a fuego por la incertidumbre de la coyuntura actual, desde el rubro destacaron la buena voluntad del “90/95 por ciento” de los propietarios que, al considerar la delicada y especial situación reinante por la cuarentena, llegaron a un acuerdo con los inquilinos en torno al pago del mes en curso y ofrecieron facilidades.
Este diario dialogó con referentes del sector inmobiliario, quienes dieron cuenta del contexto reinante, el cual, y tal como sucedió en otras actividades comerciales, también influyó en su día a día. Desde Nicolás Jensen Servicios Inmobiliarios destacaron que, a pesar del parate, el movimiento fue intenso. «En esta cuarentena tuve más actividad que en los últimos tres meses», expresó Jensen, quien mencionó que «al estar las escribanías cerradas, las operaciones no se pueden concretar pero movimiento hubo muchísimo».
Entre los puntos a valorar, el referente indicó que en el tiempo que tuvo las puertas de su inmobiliaria cerrada, su trabajo se centró a partir de la posibilidad que ofrecen Internet y las redes sociales. «Para mañana -por hoy-, por ejemplo, tengo seis tasaciones para hacer. Lo que es arrendamiento de campo, hay mucho movimiento», manifestó Jensen.
En tanto, valoró de especial manera la buena voluntad de los propietarios e inquilinos a la hora de llegar a un acuerdo por el pago de los respectivos alquileres. «De ambos lados, lo que se dio fue excelente. El 90 por ciento de los propietarios, incluso aquellos que dependen mucho del alquiler, me llamó para decirme que los inquilinos pueden pagar el mes en dos veces, por ejemplo. Ellos me llamaban a mí y me decían: ‘si no pueden pagar, no hay problema'», indicó.
«A todos los que son propietarios, les agradecí porque es un gesto muy bueno el que tuvieron. Repito: hay gente que depende del alquiler que cobra, pero que se mostró más que solidaria por el momento que se está viviendo», sostuvo.
Entre sus apreciaciones, dio su punto de vista con respecto al impacto que la cuarentena tuvo en el sector inmobiliario. «Es un rubro que ya venía frenado desde hace un año. El 2019 venía mal y todo esto que se está dando ahora, sumado a la suba del dólar, se terminó de acentuar todo», sostuvo.
Posteriormente, el titular de la inmobiliaria mencionó que «movimiento de alquileres hay mucho. Durante toda la cuarentena me manejé desde mi casa. A la oficina la había cerrado el 14 de marzo». En la misma sintonía con otras firmas, Nicolás Jensen Servicios Inmobiliarios ya se encuentra disponible en su lugar habitual –La Madrid 197-, en el horario de 10 a 17.
Con respecto a las perspectivas para el corto plazo, el referente, a la hora de hacer un análisis, tuvo en cuenta todo el contexto reinante en Argentina, más allá de lo que provocó el fenómeno coronavirus. «El rubro inmobiliario viene golpeado de antes. Y por lo tanto, no veo buenas perspectivas a corto plazo. El problema también pasa por el precio del dólar. Hay propiedades que están en dólares y sus dueños se han mantenido firmes en el precio y no me parece que estén dispuestos a bajar», expresó el martillero.
En Pecon
Tras un mes y medio con sus puertas cerradas al público, Pecon CIP volvió a la actividad. «Lo más difícil de organizar en ese tiempo fue el cobro y pago de alquileres. De alguna u otra forma, eso se pudo solucionar», expresó Roberto Fabiano, uno de los titulares de la inmobiliaria.
En sus apreciaciones, indicó que la situación más delicada se dio en aquellos que alquilan un local para desarrollar su actividad, pero que, por las medidas aplicadas para contener la pandemia, se vieron imposibilitados de poder abrir sus puertas en este período. «La mayoría de los locales céntricos que se alquilan a través de nosotros estuvieron cerrados. Eso dificultó la situación económica de cada uno. No obstante eso, hemos trabajado muy intensamente en la relación propietario-inquilino, buscando en cada caso la mejor salida posible. El 95 por ciento de los casos se resolvieron favorablemente con acuerdos de todo tipo. Hubo desde el cien por ciento en algunos casos, el 50 por ciento en la mayoría, mientras que algunos pagaron este mes y acordaron no pagar el que viene», destacó Fabiano.
Y agregó: «En todos los casos se llegó a un acuerdo. Hubo muy buena predisposición en los propietarios, al menos los que nosotros administramos. También vimos muy buena voluntad de los comerciantes inquilinos para llegar a buen término. Tenemos propietarios de locales que viven de esa renta, pero que, de todas maneras, entendieron la situación».
A modo de ejemplo, el referente subrayó: «Un particular alquiló un local para la realización de eventos. Todavía no abrió y por ahora no va a poder abrir. Entonces, las partes arreglaron que se pague un 30 por ciento del alquiler hasta que pueda abrir. Después, cuando pueda hacer lo previsto en ese local, el inquilino pagará lo pautado originalmente».
Con respecto al pago de alquileres de departamentos y casas, dijo que no tuvo inconvenientes en torno a la falta de pago de los inquilinos. Sí los contabilizó, por otro lado, en torno a la disponibilidad de dinero en efectivo a partir de las dificultades que se dieron en los bancos y en los cajeros automáticos. «Eso en pocos días se encaminó. El problema se resolvió. Nosotros no hicimos ningún recargo por mora», indicó.
Fabiano, en tanto, expresó que el nivel de demanda y oferta de alquileres se mostrará en sintonía con lo expuesto antes del inicio de la cuarentena. «Ahora que volvimos a abrir, consideramos que eso se va a seguir moviendo de manera habitual. Lo que son ventas, considero que van a estar demoradas. Los valores de las propiedades se van a redefinir en base al dólar», sostuvo.
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