«Nosotros estamos como alumnos defendiendo nuestros derechos. Estamos en un aula muy chica, son 50 a 60 alumnos y no se puede dar clases porque molestan o son mucha cantidad. Es difícil dar clases y prestar atención”, explicó Milagros Maccerolla de 6º año, de la tecnicatura de Alimentación.
“Hasta el año pasado veníamos bastante bien, en Electromecánica no tanto porque siempre fueron de ser muchos alumnos, pero este año se sumaron e hicieron ‘tronco común’ que son dos modalidades juntas porque no hay lugar en el colegio”, agregó. 

Mientras por la mañana los directivos del establecimiento les habían comunicado que se debían esperar “órdenes de arriba para ver cómo organizar las aulas”, llevaron adelante la medida que terminaría por hacer reaccionar al inspector del área, horas después. 

Días atrás se llegó al caso en que durante el dictado de Geografía “el profesor había hecho grupos y como no entraban algunos, debieron hacerlo en el pasillo donde resultó imposible dar clases”, contó Thyago Carrizo de 5º de Electromecánica, y además integrante del Centro de Estudiantes. 

En la medida adoptada ayer, estuvieron acompañados por profesores que se ven alcanzados por la dificultad que representa la falta de espacio, y también de docentes para desdoblar la matrícula.
“Algunos profesores nos apoyaron, vinieron a la sentada con nosotros y otros dijeron que ‘no valía la pena’, que ‘teníamos que esperar respuestas de arriba’. Pero los que apoyaron lo hicieron con el argumento de que nuestro derecho es aprender, y que por las condiciones que tenemos no podemos hacerlo”, expresó Milagros.
 

La flamante directora de la Escuela Técnica Nº 1, María José Rodríguez, confió a LA VOZ DEL PUEBLO que “la semana que viene saldrían en asamblea las horas (materias) y los profesores van a poder tomar esas horas nuevas que sería lo que nosotros necesitamos para desdoblar”. 

Contó además que durante el año pasado “teníamos dos cuartos, uno de Electromecánica puro y otro que es un ‘tronco común’ que es lo que manifestaban los chicos -una parte de la tecnicatura de Alimentos y la otra de Electromecánica”; y que la situación del presente ciclo lectivo se complicó a partir de haberse desbordado la cantidad de matrícula. 

Explicó que como solución se ha solicitado que no se haga ese “tronco común” y que se desdoble uno de los cuartos para disponer de “tres cuartos, uno que es puro de tecnología de los Alimentos, y a los alumnos que son de Electromecánica, dividirlos en dos”. 

Rodríguez expuso que la superpoblación se da como consecuencia de otro fenómeno que se está produciendo en la institución. “Venimos incrementando cursos año tras año. El año pasado ya había un tercero más; el año anterior se abrió un segundo más; tenemos seis segundos, cinco terceros, seis primeros. Por suerte la escuela es elegida por la comunidad y obviamente a medida que van pasando los años esa matrícula se va incrementando”, afirmó. 

En cuanto al inconveniente generado con el avance en el volumen de alumnos de cuarto año, señaló que “en febrero tuvimos todas las comisiones evaluadoras y realmente ahí recién pudimos proyectar la matrícula que teníamos en cuarto. Ellos tienen la posibilidad de rendir una tercer materia para pasar, entonces la realidad se planteó entre las mesas de febrero y las comisiones evaluadoras”. 

A todo esto vio de buena manera que los estudiantes hayan levantado la medida “porque es inminente” la solución del problema, a pesar que “no es la única” institución de la provincia que la padece.
En cuanto a la reunión con Caballín, con quien asegura haber estado en contacto durante las gestiones previas, dijo que “nos apoyó todo el tiempo”. 

Finalmente se expresó en favor de cómo los alumnos de la escuela llevaron adelante la protesta. “Tienen derecho a manifestarse, siempre lo han hecho en esta institución y lo hicieron pacíficamente, fue espectacular el comportamiento que han tenido y el sentido de pertenencia hacia la escuela. Todos queremos que esto se solucione y por suerte está todo encaminado”, dijo al finalizar.