Facundo Quiroga, más que maestro, un gran campeón

El más destacado ajedrecista local de todos los tiempos, el Maestro Internacional Facundo Quiroga, se consagró brillante campeón del Torneo Oficial de Primera Categoría, al vencer al cabo de una impactante serie final a Martín Quinzio, quien obtuviera el título en 2006. Ambos son tresarroyenses radicados en la Capital Federal y tras mucho tiempo volvieron a jugar un torneo local merced a la loable iniciativa del CRECE. 

Si el inédito torneo disputado en forma online por “virtud” del aislamiento social generado por la pandemia que envuelve a la humanidad, tuvo un desarrollo acorde a las importantes presencias que engalanaron la justa, el final no le fue en zaga, por el contrario, podría decirse que resultó la frutilla del postre. Es que a la esperable jerarquía de Quiroga se le sumó la capacidad de un Quinzio que lejos de sentirse partenaire se ubicó en el rol de protagonista directo y exigió a fondo a su prestigioso rival. 

En la partida inicial de la serie decisiva (a un ritmo de 20’+10”), Quinzio no logró hacer prevalecer la ventaja de jugar con blancas e hicieron tablas al cabo de 28 movidas sumamente equilibradas, utilizando una apertura peón dama, sistema Londres. La revancha, jugada dentro de los parámetros de un gambito de dama, defensa Semieslava, mostró a Facundo más ambicioso, pero Martín estuvo muy sólido y finalmente pactaron nuevamente tablas, tras 28 jugadas. 

En la tercera partida, ya a un ritmo de 5’+3”, como indicaba el reglamento, Quiroga halló el triunfo que le daría el cetro, al cabo de 76 movimientos con ribetes espectaculares. Se planteó una apertura Reti, variante Larsen, de la que Quinzio salió bien parado e incluso con un peón de ventaja. Pero un brillante Facundo bloqueó ese trebejo menor y pergeñó un ataque contras el flanco rey enemigo que derivó en un mate en ocho jugadas pese al apuro de tiempo, en medio de la admiración de un numeroso y entusiasta público virtual (por momentos hubo 22 espectadores)

“Metralleta” lejos de amilanarse salió a buscar equiparar los guarismos en el cuarto juego (5’+3”) y lo hizo merced a una apertura peón dama, a lo que el maestro respondió con una defensa polaca. Quinzio presionó y logró quedar nuevamente con un peón de más en un final con un alfil por bando. Pero, también con apuro de tiempo, no encontró el camino para el avance de su rey a territorio enemigo y tras repetir algunos movimientos, la plataforma de lichess determinó tablas en la jugada 57, cuando “de afuera” parecía que aún quedaba más acción por verse. 

 De todas formas, “un final de campeonato a toda orquesta”, como dijo el último campeón presencial, Martín Tumini, con vibrantes partidas de alto nivel (en especial las tercera y cuarta), y mucha gente en las “gradas” virtuales, donde se destacaron los comentarios del notable ajedrecista Federico García Lemos. En el cierre de un año muy especial, un sábado de fiesta para el juego ciencia lugareño, aunque haya sido a través del mundo cibernético.