“Era una final para los dos, había que dar un paso para meternos en la otra fase; y realmente estoy muy contento por el resultado, y porque se abrió el arco. Veníamos muy golpeados y sin suerte, porque generábamos pero no podíamos concretar; y hoy se nos abrió el arco”, repitió un reconfortado Leandro Rivera, figura y autor de 2 tantos en la goleada de Once Corazones sobre Quilmes.
Fiel a su costumbre, la de ir a todas, Rivera llegó al primer gol después de haberse perdido uno 30 segundos antes. “A veces duele en el arco propio cuando erras; por suerte esta vez no nos tocó sufrir, me quedó otra enseguida y pude definir. Estoy contento, ahora hay que seguir así; quedan dos partidos donde tenemos que trabajar en el equipo para afianzar nuestro andar y después mirar los playoffs que son realmente lindos porque ahí es donde se ven verdaderamente los equipos, y donde todos sacamos lo mejor que tenemos. En esos partidos se ve la garra y calidad de cada uno, y nosotros estamos dispuestos a mostrar nuestra mejor versión”, aseguró Rivera.