Con el sello de los productores locales

Emilia comentó que “mi puesto es de “blends de te”, es decir, diferentes mezclas de té con hebras agroecológicas que se las compro directamente a un productor de Oberá y una vez que las recibo los mezclo con diferentes ingredientes, muchos de los cuales los cultivo yo, como por ejemplo rosales de mí en casa”.

Explicó que usa los pétalos de sus rosales y que “son mimados, no tienen ninguna clase de veneno, con lo cual trato de incentivar ese consumo consciente no solo de alimentos sanos, sino en apoyo a esa cadena de pequeños productores que está aflorando, que esta bueno y ayuda a la economía regional”. 

Durante la entrevista, mencionó a los distintos productores que participan de la feria: Aromas y sahumerios de Silvina; Claudia con mosaiquismo y vitraux (quien participó de la construcción del cartel de Claromecó en la costanera); Deborah que hace ollas de barro mates y macetas; Estela con velas de soja artesanales y Refill (rellando de los recipientes que tuvieron velas); Julia que hace mandalas y atrapasueños tejidos; Ana julia con trenzas , pulseras en macramé y bahianas; Sandra que es una visitante en sus segunda temporada con shampoo y elementos para la belleza corporal, máscaras faciales; y Gioia, con juegos de ingenio en madera para chicos en madera. 

Esos productores están de forma permanente. Luego vienen días puntuales, “Margarita de Argelanda con sus productos agroecológicos, sus pastas artesanales; Matilde que hace fitoterapia con tinturas madres; Editorial Caravana, la única editorial de Tres Arroyos; Mary con shampoo sólido y cosmetica natural; Adriana con dulces y conservas artesanales, alfajores de Claromecó; Alejandra con artículos de maderas y adornos alusivos a la localidad; el vivero de nativas, que funciona en la Estación Forestal, y por todo enero el Observatorio Lunar Móvil”. 

Una condición central para formar parte de la feria es “ser productor. No permitimos reventas”. Y agregó que “queremos el contacto directo con la gente, que sea el mismo productor el que vende, ya que no hay nadie mejor que él para explicar sus producciones, eso es fundamental. no aceptamos marcas establecidas”. 

Finalmente, Emilia señaló que “nuestro mayor sueño es tener un lugar techado, ya que es un condicionante muy grande a la hora de vender, mientras la temporada es benévola y con días lindos vendemos, pero si tenemos una semana de lluvia no podemos vender y lo mismo nos pasa en invierno, con el frio nos resulta imposible”.