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A través de un comunicado enviado a la redacción de La Voz del Pueblo y en posteos de redes sociales, vecinos del partido de Coronel Dorrego expusieron una situación actual que los inquieta.
Es que sobre sobre una de las orillas del Quequén Salado, llegando a El Vilmar cerca de donde se encuentra un pequeño muelle, se colocó un alambrado que llega hasta las aguas del río. “Vecinos y turistas de Marisol ya no vamos a poder caminar a la orilla del río libremente por ser propiedad privada. Nos están dejando un espacio reducido para disfrutar”, manifestó una vecina a través de Facebook.
En la misma publicación, la mujer explicó que “según el Código Civil existe el camino de sirga, que es el espacio que se debe respetar para la libre circulación en los márgenes de los ríos, pero parece que esta ley no se está cumpliendo acá en Marisol. Entiendo que deberían las autoridades municipales hacerla cumplir”.
Precedentes
En tanto, en un comunicado enviado a nuestra redacción, otro vecino recordó que “ya existen precedentes de colocación de alambrados que llegan hasta dentro del curso del río. Hace más de una década existe un alambrado sobre la fracción 1 introduciéndose en aguas provinciales. Es ahora sobre el margen de la fracción 804 ac sobre avenida Mendoza que se está instalando una nueva línea de alambrado, que también se introduce en el río en marea alta”.
Asimismo, sostuvo que “estos sectores han tenido siempre uso público. Tal es así que la Municipalidad ha realizado sobre la costa la construcción de un edificio destinado a baños públicos (ahora en posesión de quiénes aducen la propiedad del predio), un tendido de alumbrado público, construcción de un pequeño muelle de madera para pesca deportiva y colocación de cartelería respecto de la designación de paisaje protegido por ley provincial”.
También desde el municipio “se realizó la mejora de la calle de acceso al río (Calle 35 Roberto Brunand) y el mantenimiento constante del acceso al margen, que frecuentemente se ve afectada por las variables del cauce”, aseguró.
En tanto, señaló que “el acceso al río por ese sector permite el descenso de lanchas deportivas para pesca, la realización de deportes acuáticos o simplemente la recreación de residentes y turistas en sus márgenes”.
Finalmente, concluyó que “el derecho colectivo de utilización de acceso a las aguas públicas y recorrida por sus márgenes se ve nuevamente afectado por el cierre de los históricos pasos”.
De esta manera, esperan que el municipio encuentre una pronta solución al problema.
