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Se sintió en escuelas de gestión pública, con un acatamiento del 70 por ciento. El Banco Nación brindó servicios, pero fue una excepción en el sector bancario. No hubo micros de larga distancia y tampoco recolección de residuos. Adhesión parcial entre los municipales
El segundo paro nacional de la CGT tuvo más incidencia que el primero en Tres Arroyos, si bien no contó con un alcance generalizado. La medida impulsada en rechazo a la Ley Bases y a la reforma laboral que impulsa el Gobierno nacional se sintió en algunos sectores de la actividad local.
En una recorrida realizada en horas de la mañana y hasta el mediodía por este diario en diferentes ámbitos de la ciudad, se observó que el paro tuvo impacto en el sector bancario, donde sólo brindó atención el Banco Nación. También la incidencia fue clara en escuelas de gestión pública, donde el índice de acatamiento se ubicó en 70 por ciento, de acuerdo a datos oficiales. Tal como se informó oportunamente a la comunidad, el martes por la noche y hoy en horario diurno, no se realizó la recolección de residuos. Del mismo modo, no hubo transporte de larga distancia y en la estación terminal la actividad del rubro fue prácticamente nula.
En este contexto, el movimiento en la zona céntrica fue habitual, no se apreció una reducción en el tránsito y los locales abrieron sus puertas como en otras jornadas. También trabajaron los supermercados en su mayoría -no abrió la sucursal de la Cooperativa Obrera de avenida Belgrano- y comercios de diversos rubros, que recibieron a los clientes en los mismos horarios de otras jornadas.
El contraste más grande correspondió justamente al reflejo claro que tuvo la medida de fuerza en ciertas actividades y en forma paralela, a la labor comercial que se desarrolló en casi todos los casos con normalidad.
En el caso puntual de los trabajadores municipales, la adhesión fue dispar. El paro se notó especialmente en Obras Públicas, mientras que hubo concurrencia de personal en forma mayoritaria al Palacio Municipal. En la Secretaría de Seguridad, también alrededor del 90 por ciento -según se indicó- trabajó con normalidad. En promedio, se informó en el Sindicato de Trabajadores Municipales que apoyaron la medida el 70 por ciento del personal.
Las dependencias judiciales funcionaron en horario en que lo hacen otras jornadas, no se vieron interrumpidos los distintos fueros y servicios. La Asociación Judicial Bonaerense indicó que los afiliados se adhirieron al paro, mientras que entre los no afiliados el acompañamiento -según se informó- resultó dispar.
Las escuelas
En la Escuela 1 no hubo clases, todo el personal acató el paro y únicamente había directivos en las instalaciones ubicadas en la primera cuadra de calle Sarmiento.
En la Escuela 24 tampoco se registraron actividades en la mañana, mientras que por la tarde un solo curso tuvo clases.
En la Escuela Técnica se indicó a este diario que adhirió el 35 por ciento de los docentes. En cercanías de allí, sobre calle Castelli, la Escuela Secundaria 7 no tuvo actividad.
En la Escuela 16 se dictaron las clases, con falta de algunos docentes que se sumaron al paro.
En Claromecó, en la Escuela 11 no se desarrollaron las clases. Constituyen una parte de los lugares que fueron visitados por La Voz del Pueblo, que pudo confirmar de esta manera cómo el paro tuvo eco en establecimientos escolares públicos.
En algunas instituciones donde estuvo este diario, argumentaron que al no tener garantizada la asistencia de personal auxiliar ni el Servicio Alimentario Escolar, es muy complejo llevar adelante las propuestas cotidianas con los alumnos. No solamente la adhesión se observó entre docentes, también en personal auxiliar.
En tanto, en las entidades privadas el día de clases se cumplió sin inconvenientes.
Efectos puntuales
Comerciantes optaron por no realizar declaraciones, al ser consultados por este diario. De manera informal, se indicó que los trabajadores de los locales concurrieron de manera mayoritaria a desarrollar sus tareas. La mirada está vinculada a la necesidad de vender, generar ingresos y no detener la atención al cliente.
La fuerza del paro se concentró en rubros que, por distintos motivos, se ven afectados de manera directa por una medida o iniciativa del Gobierno. En caso de que se apruebe en el Senado que vuelven a pagar Ganancias asalariados con determinados ingresos, personal bancaria se podría ver perjudicado.
Los docentes han dejado de percibir este año el Fonid (Fondo Nacional de Incentivo Docente), que representaba entre el 8 y el 10 por ciento de su salario.
En el sindicato de Camioneros y en Transporte también miran con atención lo que pueda suceder con Ganancias.
Ingresos insuficientes
Muchísimos rubros tienen como característica, por malos resultados de políticas económicas de los últimos gobiernos, que se apreció una pérdida del poder adquisitivo. Con ingresos obtenidos por similar trabajo, esfuerzo y dedicación, los empleados compran menos.
Este retroceso, que no es exclusivo del actual Gobierno, se acentuó en los últimos meses, de manera especial en el verano con una elevadísima inflación en diciembre y enero, que luego poco a poco empieza a decrecer.
No sorprende, en consecuencia, que se haya reducido la demanda y que el país permanezca en una recesión, de la que se espera poder salir en el menor tiempo posible para que se recomponga la producción, así como la caída en los niveles de empleo no sea tan pronunciada.
En la calle, en los hogares, en la vida cotidiana, se percibe que son tiempos difíciles como parte de un proceso que sumó en distintas gestiones resultados económicos desfavorables a nivel nacional.
