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La campaña 2016/17 resultó la del regreso del trigo a los campos bonaerenses. Luego de más de una década plagada de medidas y políticas contraproducentes, el año pasado los productores trigueros recibieron los incentivos como para volver a sembrar el cereal. El ministro Leonardo Sarquís, con satisfacción indicó que «hemos aumentado más del 23% la cantidad de hectáreas sembradas de trigo, con un aumento en los rindes en las zonas que no fueron afectadas por inundaciones, incendios y sequías, de casi de un 35%».
Y agregó: «No sólo es para destacar la cantidad cosechada sino que hemos mejorado la calidad en muchas zonas. Tenemos que hacer un gran trabajo todavía en ese sentido en este 2017 también.
– ¿Qué incentivos habrá para la campaña triguera 2017/18?
– Estamos reactivando las líneas de crédito, habrá una en dólares muy interesante del Banco Provincia, como fue la del año pasado. Y estamos apuntando a seguir trabajando respecto a la calidad de trigo. Ahora en marzo vamos a tener -es un adelanto porque en realidad lo vamos a anunciar en Expoagro- cinco mesas de trigo. Serán cinco eventos o acciones reuniendo a las entidades, a las asociaciones, al ministerio y al INTA. Y vamos a trabajar en la Chacra de Barrow, como en otros lugares más.
– ¿A qué se va a apuntar?
– Serán cinco acciones concretas para hablar de qué campaña de trigo necesitamos y queremos para el ciclo 2017/18, que tenemos unas muy buenas expectativas, superando y reafirmando lo que hicimos el año pasado. Son jornadas técnicas, pero lo importante es que nos juntamos Nación, Provincia, Argentrigo, las Bolsas, entidades, las empresas semilleras… Todos pensando cómo podemos mejorar estas acciones tan interesantes en trigo que hicimos el año pasado.
– ¿Qué expectativas tiene de cara a la nueva campaña triguera?
– Muy buenas. Y estas acciones responden a eso, son para fortalecer lo alcanzado en 2016. Además, con lo beneficioso que significa que estamos encarando las cosas con tiempo. Ya estamos hablando en marzo de lo que es una campaña de trigo que nos despierta grandes expectativas. Siempre nosotros apuntando a que quede fortalecido el concepto de la rotación de cultivos que tenemos que hacer y en mejorar la calidad de los cereales. Ahora tenemos la posibilidad de volver a hacer un trabajo ordenado en lo que es la rotación. Insistimos muchísimo el año pasado, en apuntar a fertilizaciones en urea ya que los precios eran accesibles, con lo cual valía la pena fertilizar. Creo que lo más importante es pensar que la rotación de cultivos le hace bien al recurso suelo y a la sustentabilidad del sistema productivo, y que tiene que ver con las buenas prácticas agrícolas.
– ¿Tiene en cuenta el trigo candeal también?
– Sin dudas, es muy importante pensar en cosas olvidadas, como dónde tenemos que hacer trigo candeal en la provincia de Buenos Aires. Porque el trigo pasta en el mundo es muy necesario y podemos vender eso también. Es algo en lo que también vamos a trabajar.
– ¿Qué potencial le ve al trigo? ¿Cuál sería la superficie a nivel país a la que podríamos llegar?
– La Argentina no tiene por qué sembrar más de 9.000.000 de hectáreas de trigo. Eso es lo lógico. Pero todavía estamos muy lejos de llegar a eso. Con lo cual tenemos un montón para trabajar. Todavía tenemos la posibilidad de sumar muchas más hectáreas y a su vez en las existentes lograr cada vez mejor calidad. Así que tenemos un gran trabajo para hacer desde la Nación y la Provincia.
