«Nos ensucian de gusto»

Ayer se comunicó con LA VOZ DEL PUEBLO Raquel Fersen, quien se identificó como la inquilina de la propiedad, para dar su explicación de lo sucedido y aclarar que ella y su familia no eran «usurpadores» y que tampoco «robaron nada». 

Fersen sostuvo que «nosotros llegamos a Tres Arroyos hace un año y medio. Papá trabajaba con Aprea en un lavadero que tenía atrás de esta propiedad y él en un principio nos prestó la casa para vivir. Yo, a modo de pago del alquiler, más tarde trabajé en la pensión de la mujer de Aprea, ubicada en Lucio V. López 228. Lo hice hasta el año pasado, cuando quedé embarazada».

En ese sentido, la mujer aseguró que «jamás tuve un problema» con el dueño de la propiedad, e incluso confesó que cuando su padre dejó de trabajar en el lavadero «mi esposo lo ayudó para que pudiera seguir trabajando. Yo misma lavé autos para ayudarlos». 

Continuando con el relato, Raquel Fersen explicó que desde hace 3 meses «tengo un comercio y mi familia es gente conocida. Nos ensucian de gusto porque nosotros no usurpamos ni robamos nada. ¿Cómo podría alquilar un local si estoy usurpando?». 

Asimismo y luego de repetir que «jamás tuve un problema con nadie», sostuvo que al momento del incendio «había 4 chicos y no 2 como dice Aprea y tampoco los sacó él. Él dice que primero nos prestó un terreno y eso es mentira porque la casa es una sola, ni siquiera hay un terreno atrás». 

Fersen, que tiene 5 hijos, contó que el incendio «se originó en una habitación que da a la calle en donde había cosas de ellos (por Aprea y su mujer) y no nuestras».