Ruta 3 Sur, el barrio robado

 No es para menos, en las últimas horas, una maestra sufrió su tercera sustracción y la familia que vive junto a su casa vivió dos tentativas de robo, además de diversos ataques con elementos contundentes en los techos de su vivienda de la calle Alsina al 1900, la cuadra de los conflictos que trascendieron de manera reciente. Además, en esa misma manzana, en la calle General Guido 41, tuvo lugar un robo el sábado 17 de febrero en la casa de la familia Romito, cuando el asalto a las familias Zucaro y Fusaro, interrumpió las actuaciones del saqueo y, posteriormente, por razones no establecidas, ese hecho no fue informado de manera oficial (ver nota aparte) a pesar del interés de difusión de los damnificados. 

LA VOZ DEL PUEBLO visitó esa conflictiva zona de la ciudad y tomó contacto con las historias de vecinos que, aseguran, no denuncian por temor a represalias y, por experiencias anteriores, no confían en la policía. Entre ellos se encuentra Patricia Z (pidió expresa reserva de identidad), a quien sujetos desconocidos le entraron a robar por tercera vez desde que vive en esa casa de Alsina al 1900. Patricia es una maestra jardinera que hace casi un año reside en esa misma cuadra y sufrió la última sustracción, «me forzaron el portón del garage y también me rompieron la ventana para entrar y robarme una garrafa y el disco que uso para cocinar», indicó. 

Con este hecho delictivo, inauguró el sistema de seguridad que ayer no lograron vulnerar los ladrones en su vivienda principal, «me quería asegurar que no me roben otras herramientas, que ayer entré a mi casa antes de irme a trabajar, en una parte de la vivienda donde tengo alarma y no se decidieron a entrar», dijo antes de informar que, frente a su propiedad, «también entraron, tiraron piedras y robaron». 

 Tentativa y fuga 

Junto a la casa de Patricia está la residencia de Gabriel Monfort y su familia. El trabajador que se dedica a la colocación de aberturas aluminio, el pasado domingo sufrió una nueva tentativa de robo, «me manotearon el picaporte de la puerta de entrada cuando yo estaba adentro», recordó, «no me sacaron nada porque pegué el grito y se fueron». Ese episodio no fue el primero de esas características desde que, junto al resto de los vecinos, en su mayoría emprendedores de un crédito Procrear, empezaron a poblar los terrenos ubicados en ese extremo del mapa de la ciudad. «A nosotros nos entraron. Yo escuché ruidos y salí y pude ver que escaparon entre los pastizales de un terreno vecino. Por eso, el lunes los llamé a los del terreno para que limpien los yuyos estos y lo hicieron. Yo laburo todo el día como un perro y esta salió bien, pero la próxima no sabés», comentó. Precisamente ese terreno era el que estaban limpiando cuando le robaron a Patricia, que vive del otro lado del mismo, aunque nadie vio nada. Indignación sin respuestas 

Tantos hechos concretados o cerca de hacerlo, alimentaron la indignación de los vecinos, quienes alguna vez aseguraron haberse acercado a las autoridades en busca de respuestas, aunque la contestación los dejó perplejos, «a la policía le pedimos una patrulla pero nos dijeron que era un barrio peligroso y que le cascoteaban los patrulleros. Un tiempo después pasaron un poco más, pero ahora nada», comentó Virginia, la esposa de Gabriel Monfort. «Desde que estamos acá tenemos un grupo de la manzana que lo armamos cuando pedimos el gas. Pero en los últimos 30 días sufrimos todos estos hechos y lo usamos para cuidarnos», agregó la mujer. Al ser consultada sobre las razones por las que no se realizaron denuncias a raíz de los casos recientes, Virginia no duda, «nosotros no vimos a nadie» y Patricia tiene miedo «porque son de acá ¿a dónde van a ir con una garrafa cargada y un disco pesado? Tenemos miedo de que vuelvan y, por lo que veo, son como épocas. Cuando recién vinimos estaban todo el día tirando piedras en el techo para ver si había gente adentro de las casas». 

 «¿Cuál es el mensaje?» 

Ante tales declaraciones, LA VOZ DEL PUEBLO consultó al Comisario Axel Bogda, recientemente nombrado titular de la Policía Comunal, quien calificó como «un delirio» la respuesta recibida por Virginia Monforte de parte de un policía durante la realización de la primera exposición policial. «El que dijo eso, sea quien sea, es un delirante. No se le puede decir eso a los vecinos. Porque sino tengo patrulleros, andaremos en bicicleta o caminando, porque la policía tiene que estar igual en la calle», dijo Bogda al referirse a la respuesta que la mujer aseguró haber recibido de la policía cuando le dijeron que le «cascoteaban» los móviles , «¿cuál es el mensaje? ¿Qué mandan los delincuentes ahí? No, estamos todos locos si pasa eso», agregó Bogda. Tras eso, el jefe policial ofreció alternativas a quienes prefieran denunciar en otro espacio, «sino confían en la policía, denuncien en la Fiscalía, pero hagan la denuncia porque sino el mapa delictual que tenemos es un mapa mentiroso». En ese sentido, el comisario remarcó que, «acá no están con una policía cerrada, las puertas están abiertas a todos», y subrayó su voluntad de reunirse con quien sea necesario para combatir el delito, «yo soy burocracia 0. No tengo problemas en reunirme en cualquier momento y escuchar a los vecinos para darles la ayuda que necesitan», concluyó.