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Se llevó a cabo la octava reunión de la mesa creada a partir del Plan de Ordenamiento Territorial Urbano Rural (POT) para elaborar el anteproyecto de ordenanza que intenta regular el uso de agroquímicos en el partido de Benito Juárez.
En ese sentido, se han llevado a cabo reuniones tanto en Juárez como en Barker, conformando una mesa en la que participaron todos los sectores involucrados en el tema. Estuvieron presentes concejales, profesionales, técnicos, aplicadores, productores, expendedores, y vecinos que a través de instituciones.
Pudieron expresar sus inquietudes e intereses de cada arista sobre el tema. Se debatió arduamente cada conflicto, cada acción o decisión futura, primando el respecto y el interés por el bien común y si bien los acuerdos fueron difíciles, todas las voces pudieron ser escuchadas.
El anteproyecto
A partir de lo tratado y con la urgencia solicitada por la mesa para avanzar sobre el tema a partir de las inconsistencias que tiene hoy la ordenanza vigente, el equipo POT presentó el jueves pasado un anteproyecto para ser elevado al Concejo Deliberante.
Punto por punto fueron leídas las propuestas que se pusieron a discusión, teniendo en cuenta las complejidades y los escenarios posibles de su impacto en el territorio y sobre todo la viabilidad del mismo.
Los aportes realizados por los integrantes fueron más que importantes, no sólo por su calidad, sino por el compromiso colectivo con el que fueron realizados a pesar de las profundas diferencias que existen en la materia.
El anteproyecto se basa en los principios de prevención, precaución y gradualismo tal como definen los marcos normativos provinciales y nacionales a las que se suman los municipios de la provincia.
En su articulado contiene definiciones, zonas de aplicación, medidas sobre la radicación de depósitos y tránsito de equipos pulverizadores, la trazabilidad de los envases vacíos, responsabilidades, capacitaciones, y la creación del Programa Promoción de Desarrollo Rural Sustentable y de una mesa multisectorial para el control y evaluación a futuro de los impactos, que permitirá el seguimiento no sólo del municipio, sino también de la comunidad.
Cabe señalar que las medidas que se postulan están en sintonía con decisiones que han tomado municipios vecinos en este sentido.
Es fundamental destacar que actualmente las comunidades solicitan nuevas respuestas a conflictos territoriales cada día más complejos, demandando estrategias de articulación y construcción de acuerdos, sumando capacidades técnicas y de gestión con decisión política y compromiso para dar respuesta con una mirada integral.
Queda pendiente su tratamiento en el Concejo Deliberante para su aprobación y puesta en vigencia.
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