Convocados a través de las redes, los vecinos llegaron hasta un supermercado chino ubicado en las calles Colón y Necochea, en el barrio Alberdi de Olavarría. En el lugar  fueron controlados por una importante cantidad de móviles y efectivos desplegados en la intersección de las arterias mencionadas encabezados por el propio Jefe Distrital policial.

El supermercado debió cerrar sus puertas. Hubo algunos enfrentamientos entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad, como agresiones con piedras.

Tras lo ocurrido, el intendente Ezequiel Galli consideró que «fue algo armado, hay una mano negra detrás».

«Ya teníamos conocimiento que la situación se estaba gestando por redes, por lo cual uno cree que no hay nada que se haya generado de un momento a otro, por lo cual fue algo orquestado, algo armado, una mano negra detrás que está intentando generar algo que está en proceso de investigación», admitió. 

Esta situación dada en Olavarría tuvo en las últimas horas su correlato en la localidad de Sáez Peña (Chaco), donde las consecuencias fueron terribles: un adolescente de 13 años murió y otro quedó gravemente herido víctima de la represión policial. El chico asesinado, recibió un balazo mortal en el pecho en medio de los enfrentamientos entre medio centenar de personas que querían entrar a un comercio y la Policía chaqueña.