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Lucas Noé es licenciado en Psicología y trabaja en el Colegio Holandés, como parte de un gabinete que tiene otros cuatro integrantes: dos maestras recuperadoras, una fonoaudióloga y una psicopedagoga. Pero además estudió el nivel Inicial, Primario y Secundario en la entidad.
En el Secundario, integró la primera promoción y egresó en el año 2001. Describió los años de su infancia en una casa de calle Pellegrini. «Vivía enfrente», señaló y dijo que en poco tiempo «adopté al colegio como propio. Estaba todos los días, incluso los fines de semana pasaba corriendo delante de las rejas o miraba los árboles. Siempre fue algo muy cercano, de todos los días, no solamente por venir».
Comentó que tiene «dos hermanos por parte de mi mamá y vinieron al colegio. Son más grandes, coincidieron justo cuando estaba el director Slebos. Era como una figura de autoridad y respeto que emanaba de la forma en que se paraba delante de los chicos».
En 2002 inició los estudios de Psicología en Mar del Plata. «Estuve siete años y medio -puntualizó-. Después por una cuestión u otra decidí volver a Tres Arroyos. Inicialmente para esperar el título y con la idea de regresar a Mar del Plata; pero bueno, llegó el título, empecé a trabajar en el colegio y en dos salitas municipales y ya me quedé. El consultorio lo abrí meses más tarde».
Recordó una reunión que tuvo con quien era directora de Secundaria, Nora Carranza, oportunidad en la que expresó su intención de aprender y tener un espacio para empezar a trabajar. «Es un lugar que tiene una influencia directa en mi personalidad o forma de ser. Parte de lo que soy tiene que ver con todo lo que viví acá adentro», subrayó.
