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La crisis que vive el sector y la existencia de panaderías ilegales fueron los ejes sustanciales que insumieron el mayor tiempo de una reunión que referentes de entidades del rubro mantuvieron ayer con el intendente Carlos Sánchez, quien escuchó los planteos recibidos y, según se dijo tras el encuentro, se comprometió a buscar una solución a la problemáticas planteadas.
Se trató de una reunión que tuvo más de una hora de duración. En ese marco, en el despacho del jefe comunal, trabajadores y referentes de entidades que nuclean a la actividad, pusieron sobre la mesa la realidad que atraviesa el sector. Principalmente, se refirieron a dos cuestiones centrales: por un lado, la crisis que azota al sector panaderil, y por el otro, a la existencia de panaderías ilegales.
En el encuentro, del cual también participó el secretario de Desarrollo Económico, Carlos Bayúgar, referentes de entidades que nuclean la actividad dieron su punto de vista. En ese marco, estuvieron Raúl Santoandré, presidente de la Federación Industrial Panaderil de la provincia de Buenos Aires; Abel Rodríguez, del Centro de Panaderos del Partido de La Costa; y Eduardo Ridino, referente de la Cámara de Panaderos de Tres Arroyos, entidad que ha vuelto a funcionar en el último tiempo.
“Sabemos que hay panaderías ilegales que trabajan más y mejor que una panadería normal”, dijo Eduardo Ridino
A modo de introducción, Santoandré puso de relieve que la federación a su cargo cuenta con 11 mil panaderías legalmente constituidas en territorio provincial. “La industria panadera está pasando un momento muy difícil”, expresó el dirigente, quien públicamente le dio un fuerte respaldo a la gestión de la entidad que a nivel local lidera Ridino.
Encuentro
La de ayer fue la primera reunión que se concretó entre los referentes del sector y el municipio. “La idea es trabajar en conjunto por la mejora de la familia panaderil. Las tarifas y la clandestinidad son las principales problemáticas que tenemos en la actualidad”, remarcó Santoandré.
“Los montos de aportes patronales no se pueden pagar. Todo eso -dijo- produce que las panaderías no se mantengan en pie. Muchas de ellas cierran o se vuelven ilegales para no afrontar esos gastos”.
“Los montos de aportes patronales no se pueden pagar. Todo eso -dijo- produce que las panaderías no se mantengan en pie. Muchas de ellas cierran o se vuelven ilegales para no afrontar esos gastos”.
El dirigente no dudó a la hora de señalar que las actuales políticas perjudican al sector que representa. “El precio de las tarifas complican mucho el panorama. Inclusive, y en muchas ocasiones, pagamos dos veces el mismo impuesto”, subrayó.
El dirigente, tras mencionar que la industria panaderil “es una de las que más fuentes laborales genera en el país”, sostuvo: “En líneas generales, los problemas son similares en todos lados, tanto a nivel de ciudades como provinciales”.
“Muy complicados”
Eduardo Ridino es el referente de la Cámara de Panaderos de Tres Arroyos. Y en diálogo con la prensa describió cómo se encuentra el escenario a nivel local. “Estamos muy complicados. Por eso decidimos contarle al intendente el momento y las problemáticas que estamos teniendo”, expresó.
El referente se mostró satisfecho tras el contacto mantenido ayer con el intendente, tras lo cual dijo: “Vamos por buen camino”. En tanto, valoró la positiva predisposición que el jefe comunal manifestó durante el encuentro de ayer. “Nos dijo que va a estar cuando lo necesitemos”, afirmó.
De acuerdo a lo señalado por Ridino, la primera medida que debería tomarse es que “todas las panaderías estén regla y bajo el marco de la ley” para dar por finalizada “la clandestinidad”.
“Esto lleva muchos años de esta forma y sabemos que no se puede finalizar de un día para el otro”, afirmó.
“Esto lleva muchos años de esta forma y sabemos que no se puede finalizar de un día para el otro”, afirmó.
Entre sus apreciaciones, el referente del sector a nivel local sostuvo: “No queremos que se cierren panaderías. Solo pretendemos que todos funcionen en regla. Eso no le va a afectar a la gente, ni tampoco es que el pan se va a vender más caro”.
Ridino, posteriormente, admitió que “no todos los panaderos de Tres Arroyos” confían en el funcionamiento de la cámara que preside. “Se desconfía de que lleguemos a buen puerto. De todas maneras, de a poco se van sumando y vamos a ir cambiando la mentalidad del panadero”, subrayó.
Si bien no detalló qué cantidad de panaderías ilegales que funcionan en Tres Arroyos. “Siempre se va sumando alguna más. Sabemos que hay panaderías ilegales que trabajan más y mejor que una panadería normal. Está pasando eso y no queremos que eso se siga dando”, manifestó Ridino.
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