Personajes para conocer y recordar

El actor local comenzó el 2022 en el aire. Es que el cambio de año lo agarró yendo y viniendo a Paraguay, donde formó parte de una importante producción: “Hamlet”. 

 El clásico de Shakespeare fue representado en el Teatro Provincial de Asunción y allí Pereyra encarnó a Polonio. 

 Durante varios meses ensayó y durante algunas semanas se subió al escenario del teatro (de 700 butacas) para cumplir uno de los máximos sueños de su vida. 

 “Es un desafío y me gusta tener desafíos todos los días” había destacado en aquel momento. 

 Vale indicar que tras aquel paso, Pereyra retornó a la ciudad para protagonizar “Yerba mala… nunca muere” y que en los últimos días estrenó un unipersonal infantil denominado “De cuentos, canciones y colores”.  

 Dicen que es normal que en las ciudades pequeñas los comercios vivan por muchos años. Tres Arroyos, que de pequeño tiene cada vez menos, parece desprenderse de esa corriente de pensamiento. 

 En febrero y luego de cumplir 80 años de vida, la tienda de ropa ‘Casa Evaristo’ bajó sus persianas. “El negocio lo comenzaron mi padre y mi madre en 1941, ellos empezaron con compra-venta de ropa usada” recordó Carlos Lembi, dueño del comercio, en aquella oportunidad. 

 Toda la vida de Carlos se desarrolló en el lugar ya que a los 16 años se sumó al mostrador y poco tiempo después pasó al frente de la tienda tras el fallecimiento de su padre. 

 Generaciones de trabajadores y estudiantes se vistieron en ‘Casa Evaristo’ ya que durante años proveyeron de ropa a diversas instituciones. “Acá vienen nietos que me dicen ‘mi abuelo compraba acá’… son chicos que van al Agropecuario, al Industrial o al Colegio de Hermanas” destacó Lembi. 

“Fue una gran parte de mi vida” dijo sobre el cierre, para luego reconocer que en el futuro le deparaban viajes y hobbies.

En febrero, el tresarroyense Mariano Vespa aprovechó su visita a la ciudad para presentar su libro “Inmersión. Una imagen proyectada sobre Rafael Pinedo”.

 En aquella oportunidad, el escritor aprovechó para contar cómo ingresó en el mundo de la biografía y detalló cómo un libro lo marcó para siempre. 

“No recuerdo cuando leí una novela que se llamaba ‘Plop’. Es del año 2022 y para mí fue un impacto muy fuerte… hay novelas que además de la historia que cuentan tienen una potencia en el lenguaje, en los recursos, en la narración, que un poco te desestabiliza. Me pasa con pocos libros en general, son como los libros fundamentales de tu vida que por ahí entran en un momento inesperado: en algún momento personal o en algún momento que no estás tan consiente, entran” destacó. 

Este impacto en su vida lo llamó a investigar sobre Pinedo de tal forma, que terminó relatando su vida.   

Uno de los directores teatrales más prolíficos de los últimos años en la ciudad ha sido Juan Carlos Caruso. Más de 30 años de experiencia avalan su trayectoria, desempeñándose en distintos estilos.

 Profesor nacional de danza, sus primeros pasos fueron en el Club Español, entidad en la que se desempeña actualmente. 

 “Empecé dándole clases a un grupo de niños. En ese momento fui alguien que rompió con el esquema de la danza tradicional ya que la transformaba en leyenda, buscaba historias detrás y trabajaba con mucha proyección, mucha espectacularidad… cambiamos un poco el ritmo y así terminé haciendo cosas muy buenas ya con adultos hasta que me retiré en el 84′ del Club Español”. 

En el 85’ armó la Banda Coreográfica y permaneció allí durante 22 años. En los últimos tiempos, su vida transcurrió nuevamente en la entidad roja y amarilla, donde dirige la escuela de comedia musical.

 “El teatro es sanador” dijo. “Es la posibilidad que tiene todo el mundo de poder desdoblar su personalidad, poder ser el otro y en ese otro por ahí descargar lo que a lo mejor como tu yo personal no lo podes hacer. Es liberador”.

 

El suplemento de Sociales ha reflejado, año tras año, historias de vida. En este 2022 José Pospichal fue una de las personas que decidió contar su historia a través de estas páginas, en una charla con Valentina Pereyra. 

 Allí brindó detalles de cómo fue atravesar la delicada situación y cómo logró reponerse con la ayuda de sus hijos.
Una tarde entró a ducharse. Sus hijos cursaban el covid en su casa y su esposa estaba internada. José se dio cuenta que no podía respirar bien y decidieron usar el oxímetro. Los parámetros eran bajos así que partieron hacia el hospital, donde lo diagnosticaron con neumonía y lo internaron.

 “Cuando estuve en la Sala Covid me pusieron un globo para que pudiera respirar. Tiempo después, ya en terapia, soñé que me movía en una galaxia multicolor que se veía con cierto desnivel, como el que tienen los cines. Tenía una función: debía remar en ese aire galáctico para producir oxígeno. Cuando desperté estaba seguro de haber estado allí”. 

Los siguientes treinta días los pasó en terapia intensiva.
El tiempo y el espacio aparecen confusos después de un año. El latigazo de realidad se la brindaron sus hijos o los profesionales médicos. 

“No me acuerdo nada, sólo recuerdos vagos, no tuve idea del paso de las horas”. 

En terapia sufrió dos infartos, “me acuerdo por el dolor tremendo que me dio en el costado y llamé, creo que grité, vinieron los doctores y me atendieron muy rápido en medio de un revuelo tremendo; recuerdo que me pusieron el aparato en el pecho para revivir mi corazón”. 

La sedación y el bajo peso lo mantenían en trance, en un sueño inconsciente que cuanto más vívido, más cierto e irreal. 

Treinta kilos menos después, lo pasaron a la sala común en la que estuvo otros veinticinco días para recuperarse.

 Ya recostado en la cama de la Sala Covid, lejos del respirador, de la sedación y con las escaras por sanar, hubo otra preocupación que llenó las horas de José hasta que supo la verdad. 

 “Una tarde le pregunté a una enfermera y le rogué que me dijera la verdad. Los chicos estaban muy abocados a mí y me extrañaba que no fueran con su mamá. Ahí supe lo ocurrido. Mauro Catalano, el enfermero, se hizo cargo cuando pasó lo de Celeste y guió a los chicos para las acciones que tenían que hacer. Yo me empecé a mentalizar, no me quedaba otra, no estaba en mis cabales”. 

Casi dos meses después de la internación enfrentó otro duro golpe: regresó a su casa, el hogar que había perdido a Celeste y cambiado sus vidas para siempre.

 El que bajó de la ambulancia era otro José. 

La fuerza para seguir la sacó de sus hijos. Ellos lo animaron y hasta se enojaron con él cuando eligió el sueño o la cama en lugar de los ejercicios físicos necesarios para su recuperación.

Todo lo que enfrentó fue con dolor, mucho dolor. Empezó a mover las piernas, las manos, se sentó, dio los primeros pasos con miedo, siguió con el andador, con dos bastones y finalmente, largó todo y empezó a ir de la cama al living. 

Parte de la terapia de shock la recibió de sus hijos y también de sus amigos que lo visitaron y ayudaron. “Cuando me sentí seguro empecé a manejar, hago los mandados y los sábados voy a comer asado con los amigos. No me quedaron secuelas y ya me hice todos los estudios que tengo que completar en estos días, radiografías de pulmón, estudios del corazón, tomografía”.   

Sergio Tantera es tresarroyense pero hace 10 años vive en Miami; allí se instaló como SETA DJ con el fin de hacerse un lugar en la música. 

 La suerte y su talento lo acompañaron y generaron que el año pasado sea reconocido en los premios MLM (Miami Latino Magazine) por su trayectoria. “Esta gente siguió mi camino, mi rumbo, los temas nuevos y decidieron nominarme entre 12 DJ’s internacionales, por suerte gané” destacó. 

Y si bien Sergio celebró con euforia el reconocimiento, su mayor alegría se dio antes, cuando logró superar satisfactoriamente un linfoma.

 “Dios me acompañó mucho, la verdad que yo no soy un gran religioso pero me aferré a Dios, a mi familia y me acompañó mucho… me ayudó mucho, me atendieron los mejores médicos, me operaron y en octubre del año pasado ya estaba re bien…”.    

Ladda Ly nació en Laos pero es Argentina. Es que si bien su DNI marca un lugar de nacimiento, ella optó por adoptar el país en donde creció y del cual guarda sus recuerdos más hermosos. 

 «Hay una cosa muy importante que me hace regresar a la Argentina. El amor, que es maravilloso. Amo, y amo a Argentina que es mi tierra» dijo Ladda, que reside en Barcelona. 

 Cada regreso es un recuentro con amigos; “visito las diferentes amistades, al Pichu Rodríguez, a Gastón de la Cal, a Bardoni, a las amistades de la pileta de Costa Sud, Luana Elcuaz, Josefina Sand, Lorena Satini, Moira y Guillermo Brajovich, Verónica Shortrede, Andrea y Marcelo Lacha. Los padrinos de mi hijo, Hugo Saucedo y Olguita Medina”. 

“Soy argentina, eso digo siempre. Los recuerdos son lo que más llevo y por eso, por amor soy argentina, a pesar de mis rasgos asiáticos o mi acento español”. 

 El 23 de marzo, la cabeza de Brandon Henríquez, de 17 años, impactó contra un acoplado. Permaneció varios días en coma farmacológico en Bahía Blanca y nueve días después, regresó a su hogar. 

 Sus días en el hospital fueron difíciles, pero Brandon logró recuperarse. “Me tengo que cuidar, pero me va bien en la escuela”, dijo Brandon que esperaba finalizar los estudios para dedicarse a tiempo completo a los caballos. 

“Me siento bien, como siempre. Voy una vez al mes a revisación. Lo primero que quisiera hacer es salir a andar a caballo”.

Juliana Pacheco vivió un intenso 2022. La diseñadora, instalada en Orense, trabajó arduamente y vistió, durante gran parte de año, a las mujeres más renombradas del país. 

 Tras sus fructífero paso por el programa Corte y Confección –del cual fue finalista-, Juliana realizó una sesión de fotos en Orense con la modelo copetonense de alta costura Gretel Skou que fue replicada en redes sociales. 

“Publiqué mi colección, la que hice en pandemia en mis redes y llegó a manos de productores y vestuaristas de todas estas mujeres”, expresó. 

 El impacto de haber compartido sus trabajos en las plataformas digitales la llevó a vestir a la modelo y actriz Eva De Dominici, a la cantante y modelo Oriana Sabatini, a la modelo Guillermina Valdés para el lanzamiento de su perfume, a la modelo Ana Arnold y a la cantante Angela Torres. 

“Les gusta mi trabajo, lo que tengo para contar, comunicar y me citaron para éstas producciones”, comentó Juliana que tuvo la posibilidad de trabajar con las producciones de un short film de Netflix, por Oriana; para la revista online Beauty File por Eva; para la publicación Revista de Punta con Ana Arnold y para la imagen del perfume de Guillermina Valdés.

 

 Carlos “Cacho” Ferez es un personaje de la noche tresarroyense. Animador, DJ y cantante, durante 20 años hizo bailar a una gran cantidad de gente en cumpleaños y eventos. 

 En la pandemia, la salud le jugó una mala pasada: sufrió un infarto y le colocaron tres stends, situación que se agravó por sufrir Epoc. Pero Cacho supo “pelearla” desde un nuevo lugar: detrás del escenario, como productor, trayendo artistas y organizando eventos. 

 Hoy, se lo ve activo y feliz de seguir siendo un Cacho de Tres Arroyos.

El Elenco Estable Municipal de Teatro aprovechó el 2022 para salir al ruedo. La primera parte del año la ocuparon en los ensayos y la presentación de “Situadas La Estación. Recorrido de escenas teatrales”, una puesta que reunió una gran cantidad de público y que significó su debut presencial tras el trabajo audiovisual presentado en el 2021. 

En aquella oportunidad, la directora Valeria Piscicelli señaló cómo fue el trabajo y remarcó su objetivo: revalorizar la historia local, algo que continuaron realizando en cada presentación. 

 “La dramaturgia del espectáculo, lo que dicen los personajes, está inspirado en fuentes poéticas de autores y autoras locales” resaltó Valeria. Se pusieron “en valor fuentes literarias locales, se inspiraron en poéticas de textos locales. Todo fue funcional a poder reivindicarnos como territorio, como patrimonio, hablamos todo el tiempo de nosotros, de Tres Arroyos”. 

 “Es el primer proyecto del Elenco Estable Municipal de Teatro dependiente de la Dirección de Cultura y Educación de la ciudad” destacó. El mismo se trató de “un recorrido de escenas teatrales” dentro del Centro Cultural La Estación, donde los espectadores observaron escenas individuales realizadas por actores, en donde interpretaron personajes inspirados en la antigua estación de tren, mundos posibles de aquel pasado que ahora vino al presente para compartir la historia. 

 Más adelante, integrantes del elenco se presentaron durante La Noche de los Museos y en la apertura de Taconeando la vereda, demostrando el arduo trabajo realizado desde su formación.   

 Diciembre nos regaló varias historias hermosas, aunque una se destaca por sobre las demás por ser fortuita. Raúl Pinza, reconocido pescador claromequense, protagonizó un corto en el que además trabajan Victoria Blaquier y Alejandro Awada. 

 Pero esto no fue algo buscado, sino algo casual. Es que un día normal de trabajo, dos jóvenes se acercaron y le preguntaron si podían tomar imágenes de su trabajo, algo que aceptó. Nunca imaginó que, meses más tarde, eso se convertiría en un corto con estrenos nacionales e internacionales. 

 “Volvieron y me contaron lo que habían hecho: en vez de escribir un libreto y hacer una película, hicieron la película y luego escribieron el guión, adaptaron la historia a las imágenes”. 

El filme, dirigido por Horacio Parisotto, fue preestrenado en el MALBA y está inscripto en varios concursos de cortos por lo que su estreno en la zona, deberá esperar.

En octubre, Pepsi lanzó una publicidad mundialista con aires a aquellas que se realizaban en los años ’90. La misma estaba protagonizada por Paul Pogba, Ronaldinho y Lionel Messi. 

“Es una locura todo lo que está pasando” decía Juan Pedro Ferretti, uno de los cerebros detrás del comercial. 

 Ferretti llegó a esta instancia a través de la empresa en la que trabaja. “Yo trabajo en una agencia que es como una multinacional y nos llegó la orden de trabajar este comercial del mundial a través de una competencia contra otras cinco oficinas de diferentes partes del mundo. Yo trabajo en BBDO Argentina y competimos con diferentes BBDO de otras regiones… dos inglesas, una de Dubai creo, una de Colombia… el que presentaba la mejor idea o la que más le gustaba al cliente se quedaba con el proyecto”.

 “Esto fue en octubre del año pasado. En diciembre nos anunciaron que éramos finalistas con otra agencia y que había que trabajar unas cositas que quería reformular el cliente; lo hicimos y hasta febrero no supimos nada. Ahí nos avisaron que ganamos la competencia y nos pusimos a trabajar y producir”. 

 Algunos meses más tarde comenzó el rodaje, donde Juan cumplió el sueño de conocer a Leo. “Yo soy enfermo de Messi. Nunca caes en la dimensión de lo que vas a pasar pero verlo a Lío ahí, charlar un par de cosas con él, fue una locura. Además estaba muy contento con el comercial, se lo notaba recontra enchufado. Después vio el producto final y le encantó y encima el comentario fue ‘me gusta porque es como los de antes’… a todos les pasó lo mismo. El mensaje le llegó a todos bien, no hubo ruido, entendieron todos para donde íbamos”