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Kleber Cunha estaba disfrutando de una travesía con la que soñó toda su vida. Eligió nuestra ciudad para descansar por una noche, pero le sustrajeron su vehículo estacionado en la vereda del hotel. Los ladrones le piden 200.000 pesos para darle información y hasta le enviaron un video. “Nunca me imaginé que me iba a pasar esto”, dijo
El sueño de Kleber se transformó en pesadilla cuando llegó a Tres Arroyos y sujetos desconocidos le robaron la moto con la que planeaba llegar a Ushuaia desde la ciudad brasileña de San Pablo.
Sin embargo, el mal trago no terminó ahí, ya que luego fue contactado por un delincuente que le pidió 200.000 pesos para decirle dónde estaba su Yamaha Fazer de 250cc, color rojo; y, como prueba de certeza, le envió un video de la moto filmado por los ladrones.
Kleber Cunha es un profesor de 32 años, nativo de San Pablo, la urbe brasileña donde viven más de 22 millones de personas. Pero lo que no vivió en su metrópolis natal, ni en ninguna ciudad por la que pasó hasta ahora camino al “Fin del Mundo”, lo sufrió en Tres Arroyos.
Entre la noche del domingo y la madrugada del lunes, sujetos desconocidos le robaron su vehículo de la vereda del frente del Andrea Hotel, en Istilart 228, a poco más de 200 metros del corazón de la ciudad, donde se estaba alojando antes de continuar su camino.
Según el viajero, llegar a la ciudad del “Fin del Mundo”, luego pasar por Bariloche o el Glaciar Perito Moreno, antes de regresar a través de la legendaria “Ruta 40”, era un viaje que se debía a sí mismo, “lo que me pasó fue terrible. Porque se trata del sueño de mi vida y nunca me imaginé que iba a pasar”, comentó antes de asegurar que no piensa bajar los brazos.
En ese sentido, el hallazgo de algunas partes de su moto, como la chapa patente y algunos accesorios de plástico, le permiten ilusionarse con la recuperación del vehículo, “la idea es seguir, pero no tengo cómo. Han encontrado parte de la moto y, lamentablemente, la mafia también me escribió pidiéndome dinero y hasta me envió un video de la moto. Por eso, no puedo creer lo que me está pasando”, aseguró.
“Me pareció tranquilo”
Kleber había dejado su moto justo frente a una de las amplias ventanas del hotel, en Istilart 228. La tranquilidad que le dieron oportunamente sus interlocutores cuando se asesoró sobre Tres Arroyos, lo llevó a confiarse y dejar su vehículo estacionado ahí, con solo la traba de seguridad del volante; un accesorio que suele ser fácilmente vulnerado por quienes se dedican a la sustracción de motos, “siempre hablo con la gente acerca de dónde parar la moto para que no me pase nada. Cuando llegué acá (por Tres Arroyos), me pareció tranquilo, por eso decidí pasar la noche y ahora no sé qué hacer”, indicó en un fluído castellano, aunque con su inconfundible acento portugués.
En la mañana del lunes, cuando se aprestaba a continuar su viaje, constató el faltante y no perdió tiempo en empezar a buscar. Compartió su pesar en redes sociales, desde donde poco tardó en llegar la novedad, “yo estaba hablando con la gente acerca de lo que me había pasado y un chico me empieza a escribir diciéndome que sabía dónde estaba la moto, pero que necesitaba dinero. Algo así como 200.000 pesos. Entonces ahí decidí irme a la policía. No puede ser que un delincuente asesine mi sueño”, recordó indignado.
Después de mencionar los hallazgos de la policía (“encontraron tres o cuatro partes cerca de un parque, la patente y otras partes pequeñas”), Kleber no quiere pensar en el seguro de su moto. No quiere subirse a un micro para volver a casa, “todavía me planteo ir a Ushuaia, que es mi sueño desde niño”, dice.
Fuentes policiales consultadas por LA VOZ DEL PUEBLO para conocer la marcha de la investigación iniciada a raíz de la denuncia y los aportes realizados por el damnificado, indicaron que existen “pistas firmes” que, en las próximas horas, podrían arrojar resultados positivos.
