Garmense cumplió su parte

El partido empezó con mucho fervor, porque la visita pensaba en su partido pero tenía el oído en otra cancha, y porque en los locales esa es una característica innata. Es por ello que los primeros 20 minutos de partido fueron vibrantes, con muchas ocasiones y de ida y vuelta. 

En tan sólo 8´ los dos elencos habían avisado dos veces, con Marín primero y Fernández después por Quilmes, en tanto que el Verde tuvo en Gonzalo Gómez las chances pero el palo y después Coronel lo negaron.

Sobre los 22 llegó un momento crítico del primer tiempo, un vehemente cruce de López a Maldonado llevó a una discusión entre el enganche y José García. Sin sanción y con una amenaza de expulsiones, Quilmes bajó la intensidad y se compactó. En tanto que Garmense no tuvo la creación necesaria para desequilibrar.

Para el segundo tiempo, y con la obligación de sumar de a tres, los de Méndez salieron convencidos y adelantaron sus líneas, pero ofrecieron espacios atrás. Luengo fue exigido por Zaragoza, en la única clara que tuvo Quilmes en el segundo tiempo. 

Después del sacudón, se vio lo mejor del Verde. Gutiérrez, López y Gómez se asociaron para avanzar y empujaron para presionar y sacaron rédito. Una mala salida de Aramendi dejó al goleador del torneo solo frente a Coronel, que volvió a ganar, pero en el rebote el delantero levantó la cabeza y vio a Gutiérrez en soledad por el segundo paló, que recibió y definió para el 1 a 0. 

Después de la ventaja la visita se conformó y se replegó para no tener fisuras, los de Sauce intentaron, con mucho ímpetu tomó la pelota, arriesgó en el fondo y llevó el juego a tres cuartos de cancha, pero nunca encontró el espacio para crear alguna situación peligrosa. 

Con justicia Garmense se llevó el invicto de local que tenía Quilmes, pero el verdadero festejo de esa victoria se dio en el vestuario, cuando varios minutos después llegó la noticia de que había recortado la diferencia con el puntero en la tabla de posiciones.