Empleados de Prevención Ciudadana al borde del paro

Algunos cambios realizados la semana pasada -y que volvieron para atrás luego del descontento generalizado por la decisión-, provocaron el enojo de los empleados afectados. 

Algunas fuentes allegadas a la Secretaría le informaron a LA VOZ DEL PUEBLO que por determinación de la directora de Prevención Ciudadana, Catalina Loza, se entregaron los vehículos que utiliza el personal de Tránsito a la Patrulla Urbana y se dejaron sólo siete inspectores a cargo de las acciones relacionadas en ese sector. 

Además hace meses que las chicas que se desempeñan en el estacionamiento medido reclaman por mejoras salariales puesto que cumplen tareas de inspectoras. Las fuentes consultadas aseguraron que las mujeres «sufren amenazas por parte de su jefe y son maltratadas, cuestiones que fueron presenciadas por varios testigos en horas de la mañana de hoy (por ayer) en la Secretaría de Seguridad». 

El incidente de ayer fue confirmado por el Sindicato de Trabajadores Municipales.

El interlocutor en las negociaciones por mejoras laborales con el gremio es el jefe de Gabinete, Hugo Fernández, pero ante su ausencia -por estar de vacaciones- se haría cargo de esta tarea Catalina Loza. 

 Cuando se implementó el estacionamiento medido la promesa fue dar empleo genuino y en blanco a las mujeres que hasta ese momento vendían las tarjetas en el centro y que a partir de la nueva tecnología pasarían a cumplir funciones de inspectoras. Sin embargo, afirman que no se condijo la propuesta inicial, ni el compromiso asumido, con la realidad. 

Por esa razón hace varios meses que, tanto este sector como el correspondiente a Patrulla Urbana y Tránsito, vienen reclamando mejoras laborales acordes a la responsabilidad que tienen y al horario que cumplen.

El Sindicato de Trabajadores Municipales ha pedido la readecuación de la escala salarial y beneficios que corresponden por la Ley 14.656, respecto a los francos y las cargas horarias, tanto para los inspectores de Patrulla Urbana como para las mujeres que controlan el estacionamiento medido. 

Las chicas que inspeccionan las patentes vehiculares en la zona en la que funciona el estacionamiento medido pasaron de ser destajistas o jornalizadas a inspectoras y eso hace que el modo de trabajo sea diferente, realizan lo que en la jerga del sector se conoce como «patente, tránsito y multas», además de responder a las exigencias o requerimientos de sus jefes.

El Sindicato trabajó las diferentes propuestas con el actual secretario de Seguridad, Werner Nickel -que ayer estaba ausente-, al que le pidieron que se discrimine bien la tarea de cada uno: de Patrulla Urbana, de los inspectores que hacen Tránsito y de las mujeres que cobran multas y controlan el estacionamiento medido, con el fin de adecuar cada escalafón y categoría como marca la ley. 

Son tres áreas diferentes que se incluyen en el ámbito de Prevención Ciudadana, más allá que todos sean inspectores y pertenezcan a Seguridad.

Según las fuentes, al comenzar con estas exigencias, Nelson Tumini, Catalina Loza y Claudio Cuestas «empiezan a seguir más de cerca a los trabajadores», cuestión que se vio reflejada ayer a la mañana cuando ante testigos el jefe del área de estacionamiento medido, Eduardo Gómez, «retaba a las empleadas como si fueran sus hijas, a los gritos. Están apretando a los trabajadores y además quieren remover a un empleado del lugar». 

 El Sindicato de Trabajadores Municipales empezó a reclamar que «a las chicas del estacionamiento medido les correspondan francos y otros beneficios». Señalan en el gremio que «en la conversación con Nickel estábamos bien encaminados, pero se agotaron los tiempos, la ley hace mucho que está en vigencia y se presiona demasiado a los empleados para que no pidan lo que corresponda». 

En el caso del cambio sugerido por Loza, por el que dejó a Tránsito con siete inspectores y pasó los vehículos a la Patrulla Urbana, para luego retractarse, desde el sindicato afirmaron que «sentimos que están muy desorganizados y que es imperioso que adecuen las cargas horarias a los francos y se pague un adicional de nocturnidad, en Patrulla Urbana se trabaja de lunes a lunes y de noche, y si bien tiene una bonificación, pero falta lo que es acorde a tarea riesgosa. Pero cuando recién comenzábamos con la negociación empezaron a apretar al personal». 

Otra información que recabó este diario fue en referencia a un episodio que constituiría una nueva amenaza: «El jefe del estacionamiento medido, Eduardo Gómez, le gritó a las empleadas que, según él, Claudio Cuestas tenía sus despidos sobre el escritorio. Sin embargo cuando las inspectoras consultaron la situación con el funcionario, éste afirmó que eso no ocurrió y sobre su escritorio no había nada».