Recaudación e inversión en el análisis

La compulsa de precios o el tiempo que requeriría para que salga un pago de este modo no son habituales para pagar espectáculos de cientos de miles de pesos que cobran en efectivo ni bien finaliza el show. 

Por tal motivo, cuando se necesita pagar en forma inmediata -como el caso de los espectáculos de la Fiesta del Trigo- o son cifras muy altas, la manera de hacerlo es a través de un subsidio que debe estar a nombre de alguna institución o persona que será la que cobre el dinero. 

La Comisión de Apoyo a la Cultura no tiene personería jurídica, lo que dificulta algunas veces los pagos electrónicos, no obstante esto, la mayoría de los subsidios relacionados con Cultura y con la Fiesta del Trigo salen a través de esta Comisión y los cobra quien la preside. 

Luego ella entrega el dinero en la Dirección de Cultura a su titular, quien se encarga de hacer los pagos y enviar las rendiciones al jefe de Gabinete, Hugo Fernández, y de allí a la Secretaría de Hacienda. El pago se usa para lo que fue afectado y se rinde la factura, cuando se precisa un subsidio la directora de Cultura lo solicita a la Comisión de Apoyo y muchos de éstos salen en forma conjunta -los de la Fiesta del Trigo, Aniversario de Tres Arroyos, espectáculos-; no siempre son actividades directamente afectadas a la Dirección de Cultura. 

Una vez elevada la nota que firma el presidente de la Comisión, la avala el Ejecutivo y luego salen los decretos. Las facturas se asientan en una planilla con todos los datos y si no está aclarado en la misma para qué se usó el dinero, debe enviarse una nota aclaratoria adjunta a la documentación que se presenta. 

Cada subsidio que se entrega en el Ejecutivo tiene una copia que queda archivada en Cultura. No hay dudas que la mayoría de los subsidios han sido rendidos y en caso de haber faltado alguna documentación fue reclamada desde el Ejecutivo. Ayer en declaraciones periodísticas, Hugo Fernández se expresó en tal sentido y señaló que todos los subsidios de Cultura han sido rendidos.

En el marco de las averiguaciones de este diario, fuentes confiables indicaron que hay en el área de Cultura y Educación un bono contribución que pagan los vecinos en forma voluntaria. Se trata de un bono -color amarillo- que se abona en el Centro Cultural -hasta hace unos días colgaba de la cartelera un cartel anunciando que estaba al cobro la cuota de este mes-. 

En general es la hermana de la directora de Cultura, María Cruz Goicoechea, la que recibe el pago en el horario en el que cumple funciones, de lunes a viernes desde las 18 y sábados por medio. Los bonos donaciones siempre existieron en la Dirección de Cultura, funcionaban como ayuda, tal lo organizan algunas cooperadoras, pero «jamás con tanto desorden», según detallan algunos artistas consultados o participantes de diferentes talleres. 

LA VOZ DEL PUEBLO habló con personas que presentaron espectáculos en el Centro Cultural La Estación, quienes afirmaron que cuando ofrecen un espectáculo la directora o su hermana que está en la administración les explican que se cobre un «80/20 o un 70/30» que es la parte que se queda el artista de la recaudación y la que va para el Centro Cultural «para gastos de mantenimiento o funcionamiento», como les informan a los participantes. 

Los talleres que se llevan a cabo en el Centro Cultural están cubiertos por las asistencias técnicas, salvo alguno que cobra a sus asistentes y luego paga el porcentaje correspondiente por el uso del espacio. 

Este diario preguntó por la inversión con el dinero recaudado. Se indicó que fue adquirida una netbook y una cámara fotográfica, pero no pudo obtener precisiones sobre el monto que se recauda.