El Modelo Social de la Discapacidad

En octubre del año pasado iniciamos con la Municipalidad de Tres Arroyos (CRESTA, Secretaria de Desarrollo Social, Secretaría de Prevención y Salud) el curso “Discapacidad, familia, estado y sociedad”, dentro del marco del “Programa de Capacitación Continua 2018-2020”. 

Comenzamos con el módulo 1 “Discapacidad y derechos”.
Hubo muchísimas reflexiones que lo podemos resumir, en otro momento, con los que realizaron la coordinación pedagógica del módulo que duró entre 60/70 horas de clase, entre la modalidad presencial y virtual. 

En esta oportunidad mi intención es comentar algunas conclusiones de unos de los foros donde se preguntó a los más de 120 cursantes “que entienden por discapacidad” y que además trasladen esa pregunta a tres personas de su entorno; es decir que se tuvieron la opinión de más de 300 personas. 

Los resultados mostraron que el 80% de los encuestados opinaron que la discapacidad es algo que falta; dificultad; enfermedad; no puede; tiene limitaciones; deficiencias, dificultades; no puede valerse por sí mismo; carece de capacidad; no es “normal”, etc, etc, etc,. 

Luego un 9% incorporó otras cuestiones como las barreras sociales; actitudes; el rol de la sociedad; cambios necesarios, no modificamos prácticas y el 11% opinó que son personas que no están preparadas para participar en la sociedad, porque no estamos preparados ni educados para atender la diversidad; son personas que no se ajustan a la “normalidad”, entre otros comentarios. 

Estos resultados nos muestran que aún nos queda un largo camino que debemos transitar, mucha información que hay que poner a disposición de la sociedad y de los estudiantes de todos los niveles y carreras para que podamos conocer y seguir impulsando el Modelo Social de la Discapacidad, como superador del de prescindencia y el modelo médico-rehabilitador. 

Agustina Palacios, en su libro editado en el año 2008, hace referencia a la capacidad y discapcidad. Ser humano significa, en esencia, ser limitado, no existe ser humano que posea total repertorio de habilidades que le permita enfrentarse a los múltiples y cambiantes demandas de la sociedad y el entorno. 

Por lo tanto, es imposible establecer los límites que separan la capacidad de la discapacidad.
Los fundamentos del modelo social son dos:
Las causas que originan la discapacidad no son ni religiosas, ni científicas, sino sociales, o al menos preponderantemente por limitaciones de la propia sociedad. Por la manera en que está diseñada la sociedad, que no responde a las necesidades de todas las personas.
Se considera que las personas con discapacidad tienen mucho que aportar a la sociedad o que, al menos, la contribución será en la misma medida que el resto de las personas -sin discapacidad- considerando un marco de inclusión y de entender la diversidad. 

Estos dos fundamentos inciden sobre las políticas públicas que se deben adoptar; es decir si las causas son sociales las soluciones no deben apuntarse individualmente a la persona con discapacidad, sino que deben estar dirigidas hacia la sociedad. 

Este modelo, aboga por la rehabilitación o normalización de una sociedad, pensada y diseñada para hacer frente a las necesidades de todas las personas, aceptando la diversidad, incluyendo y aceptando las diferencias. 

El objetivo que se encuentra reflejado en este paradigma es rescatar las capacidades en vez de acentuar las discapacidades. Esto no significa negar al problema de la discapacidad, sino situarlo dentro de la sociedad.
Acentúa, además la igualdad de oportunidades, con todos los derechos de cualquier ciudadano a la educación, a la salud, al trabajo, al acceso universal, diseño para todos y todas, al deporte, a disfrutar de los espacios, del tiempo libre, la transversalidad de las políticas en materia de discapacidad, entre otras. 

De esta manera, el ocio, la cultura, los deportes, entre otras, son actividades que permiten que las personas con discapacidad puedan participar en la vida social, a la vez que desarrollar sus inquietudes. Por ello se otorga tanto importancia a la accesibilidad -como requisito previo- para el disfrute de dichas actividades, en igualdad de condiciones que los demás. 

Nosotros seguimos impulsando el “Modelo Integral de Atención a la discapacidad”, que tiene objetivos de corto, mediano y largo plazo. La capacitación integra ese modelo en el marco de una formación continua, ya que la temática es compleja y requiere de actualizaciones permanentes. 

Vamos a continuar con las capacitaciones utilizando todas las estrategias y canales posibles, con el apoyo municipal y de empresas privadas. Seguiremos reuniéndonos con el Ejecutivo municipal e integrantes del Concejo Deliberante para impulsar políticas públicas con objetivos claros y personal altamente capacitado, acompañado por la participación activa de las personas con discapacidad, familiares y organizaciones; jerarquizar el “área de discapacidad” con proyectos y presupuesto adecuado; contar con las ordenanzas necesarias utilizando como principal insumo la “Convención internacional de los derechos de las personas con discapacidad”, incluida en la Ley 2637/2008. 

Brindar información por todos los medios masivos, redes sociales, entre otros. Un objetivo importante para este año es regularizar nuestra personería jurídica, ya que lo estuvimos postergando desde hace más de 15 años.

(*) El autor es integrante de la ONG Más Inclusivos.