Falleció Ernestina Meister, hija del paisajista que diseñó paseos públicos en Tres Arroyos

Había nacido el 17 de julio de 1920 en Laufen, en la región de Alta Baviera, cerca de la frontera con Austria. La familia se radicó en Tres Arroyos cuando ella era chica. Su padre Luis diseñó luego parques de distintas estancias de Entre Ríos, pero retornaron porque “mi mamá no aguantó el clima”, dijo Ernestina al portal Lugares y Sabores Patagónicos cuando cumplió cien años. Fue director de Paseos Públicos y “proyectó todas las plazas de la ciudad, además de los jardines de varias estancias de la provincia de Buenos Aires”.

Luis Meister diseñó y concretó las plazas San Martín, Pellegrini, Francia, Italia y España; las ramblas de la avenida San Martín; el parque del Centro Materno Infantil; los jardines de los cementerios israelí y danés; el Parque Cabañas y el Parque Miedan. A modo de homenaje, lleva su nombre la Biblioteca Meister. 

El contacto entre Ernestina y su familia con integrantes de nuestra comunidad se mantuvo siempre. Llegó el momento de su partida, luego de una vida en la que -como ella misma indicó- cumplió todas sus metas y pudo viajar mucho. Desde este diario, el acompañamiento a sus seres queridos y un reconocimiento por todo lo que hizo la familia Meister en Tres Arroyos.

La jornada de ayer fue más que especial para quienes integran el equipo de trabajo de la Biblioteca Meister. En diálogo con La Voz del Pueblo, la presidenta de la entidad Analía Beitía manifestó que “Ernestina Meister fue una persona totalmente solidaria. Siempre levantó esa bandera, al igual que su familia y su entorno. Lo llevaba a flor de piel, estuvo disponible para todo lo que nosotros pedíamos y dispuesta a colaborar con cada proyecto que llevó a cabo nuestra Biblioteca”. 

Y agregó que “su parte humana y cultural también es para destacar. Se trató de una persona que viajó durante muchos años a varios países de distintas partes del mundo, desde ese lugar aportó porque se podía dialogar con ella e intercambiar ideas. Nos apoyó en todo lo que hicimos y hacemos en nuestra institución. De por vida estaremos agradecida con ella y su familia. Hasta el último día estuvo en su casa, nunca adentro de un geriátrico ni en ninguna residencia para adultos mayores. Fue muy bien cuidada por los profesionales de la salud en la comodidad de su hogar”.

Al ser consultada por la relación que tenían y con los conocimientos por parte de su familia, Beitía dijo que “Ernestina manejó hasta de muy grande, se movía bien y vino en algunas oportunidades a Tres Arroyos y a nuestra querida Biblioteca. Luego con el avance de la edad y de la pandemia, se guardó más en su casa y le costó volver a salir por obvias razones. Pese a ello, siempre tuvimos buena comunicación con su nuera y con ella a través del teléfono, la vamos a extrañar. El vínculo y el nexo directo se afianzaron con el paso del tiempo porque ella estuvo tremendamente involucrada con todas las actividades de la Biblioteca, siempre nos apoyó y ayudó desde el lugar que podía. Sobre los últimos años, su deterioro físico lamentablemente fue incrementándose. Hablamos para pascuas y se la notaba debilitada, es una muy triste noticia para todos nosotros”. 

Por último, Analía Beitía recalcó que Ernestina los acompañó hasta el último día que estuvo con vida. “Solo tenemos palabras de agradecimiento. Tenemos una excelente relación con su familia, a pesar de que en los últimos años hemos podido hablar poco con ella. La familia siempre siguió su legado, ella siempre nos manifestó su alegría por el hecho de que reconocimos al ingeniero botánico Luis Meister. Es alguien que supo hacer enormes trabajos en los espacios verdes del distrito y es por eso que la Biblioteca lleva su nombre, porque todos nosotros lo reconocimos como tal. Acompañamos a su familia y sus seres queridos en el dolor, siempre será recordada de la mejor manera por todos quienes estamos acá”.