Patricia Heim, de la desesperación a la reflexión

«Si no te lo atiende nadie se muere -manifestó Patricia en referencia a la experiencia vivida con su hijo después del accidente, cuando fue internado- la situación te desespera. Queda la sensación de amargura al pensar que si mi hijo hubiera necesitado una cirugía en el momento del accidente ¡qué hacía!». 

Leandro Maldonado fue operado en el Hospital Penna de Bahía Blanca en la madrugada del lunes. Ayer al mediodía le entregaron a su mamá el parte médico: «En las extremidades tiene movimiento, está bien, comió un poquito, todavía no está lúcido, hay momentos que divaga, pero es muy difícil por ahora… Hay 24 a 48 horas más de terapia y si evoluciona bien estaría pasando a la parte de clínica». 

Leandro arribó a la ciudad de Bahía Blanca en la madrugada del lunes con un cuadro que «se estaba complicando -contó Patricia- porque estaba perdiendo la visión, ya tenía la mirada perdida. Mi desesperación fue tanta porque cada momento que pasaba se iba complicando más, de hecho llegó a Bahía perdiendo signos vitales». 

Patricia no dudó en afirmar que «como el coágulo estaba oprimiendo demasiado el cerebro llegamos justo a tiempo». Expresó que «fue todo muy rápido, llegué una media hora después que él y ya lo habían ingresado para hacer una tomografía, como el cuadro era para operar cuando llegué ya estaba el neurocirujano, es decir en una hora lo operaron». 

Y agregó: «Extrajeron el coágulo, le pusieron una pequeña plaquita porque le tuvieron que cortar el hueso y respondió bien a la operación de cuatro horas y media. Dentro del cuadro está bien sin ninguna complicación postoperatoria». 

La mamá de Leandro siente que entre todos se puede hacer algo para mejorar el sistema de salud local, necesita que lo que le ocurrió a su familia sirva de algo, no sólo para su propio aprendizaje, sino para que nadie tenga que pasar por las zozobras por las que atravesaron ella y su hijo. 

Apeló a todo el arco político sin distinción de color: «Pido que por favor hagan algo, el problema en la salud hace rato que lo padecemos en Tres Arroyos, la falta de médicos o de profesionales especialistas, tendría que poderse hacer algo. Cuando te toca es bravo, cuando no, lo ves de afuera, pero se trata de pensar en un futuro, pensar en los demás». 

Y advirtió: «Si hoy llega un paciente que hay que intervenirlo en ese mismo momento con un cuadro como el de mi hijo se muere porque no llega ni a Bahía Blanca». 

En el mismo sentido agregó: «Feo al que le toque, por eso mi preocupación. Ahora Leandro va evolucionando, va marchando, pero en el momento la familia tiene su cabeza en otro lado y tenés que andar buscando cómo atenderlo o derivarlo, buscar qué hacer», reflexionó. 

Leandro Maldonado se accidentó en su moto el sábado 13 de enero a las 17 e inmediatamente dispusieron su traslado al Hospital Pirovano. «Lo atendió el médico de guardia y cuando hacen la primera tomografía ven el coágulo y lo siguen observando porque en ese momento era chico no estaba oprimiendo, pero al otro día cuando vuelven a hacer una tomografía vieron que seguía sangrando. Y sin expectativas de que dejara de agrandarse, así que era inminente la operación», describió Patricia. 

«Mi desesperación fue que llegáramos a tener que operarlo y todavía estuviéramos en Tres Arroyos que no había neurocirujano, por lo que era derivarlo a otro lado sí o sí». 

Mientras tanto el personal del hospital, envió pedidos de internación a Centros de Salud cercanos a nuestra ciudad, «cuando el Penna le dice que no porque la cama estaba ocupada por un paciente que era operado en ese momento -continuó Patricia Heim- siguió buscando otra opción. Apareció la posibilidad de Florencio Varela, pero el médico no recomendó el traslado allí por la distancia en ambulancia, el cuadro se podía agravar en el camino. Entonces la única opción era el avión, pero aeronáutica de La Plata no daba el OK por cuestiones climáticas, entonces no se podía entonces trasladar para allá». 

La mamá de Leandro Maldonado destacó que «desde el Hospital se ocuparon mucho, pero el Ministerio de Salud no le daba el OK, entonces estábamos a la espera cuando en realidad no se podía esperar mucho». 

Nuevamente Patricia reflexionó que «no hay medios y por eso me queda esa sensación de decir: ‘tendrían que conseguir algo’. Tres Arroyos es grande y se necesitaría de suma urgencia un neurocirujano, pienso que no le puede pasar a otra persona o que se pierda la vida por no tener los medios». 

Y agregó: «En la ciudad hay un solo neurocirujano que va tres veces por semana al Hospital y ese fin de semana no estaba trabajando porque no se encontraba en Tres Arroyos». 

En relación con algunos comentarios realizados en las páginas web de los medios que escribieron sobre el accidente de Leandro, Patricia reflexionó «siempre hay gente que comenta y dice por qué gastar dinero en salud si él no usaba casco cuando hay personas que padecen enfermedades y necesitan presupuesto. Yo leía y pensaba: ‘entonces ¿qué hago, lo dejo morir? Un error tiene que poder salvarse, esto me sirve, tuve que vivir esta realidad y me gustaría que sirviera para que haya más educación vial y que se terminaran las diferencias partidarias, que los políticos se junten para encontrar una solución, eso es lo primordial porque no se puede esperar que alguien se muera, es muy desgastante».

«El tema es que llega un paciente en las condiciones de mi hijo o peor y si hay que operarlo y no llega a ser trasladado se muere, por eso espero que esto sirva», enfatizó con el dolor del caso y la fuerza que da el amor de madre.