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El pasado viernes se cumplieron dos años del fallecimiento de Matías Attem, el
el Nano, el Turquito, que a los 43 años partió de esta tierra, pero dejó un recuerdo imborrable de su trayectoria como joven periodista.
Su vocación siempre fue el periodismo de espectáculos, estar entre los famosos y la farándula, acercándose siempre con una capacidad única a la hora de entrevistar, buscando creatividad a la hora de hacer su contenido.
Matías llegó a la RCC por primera vez como movilero de Roberto Sarlangue en Vivamos la Aventura, verano del ’99, y tenía su programa en FM Visión de Tres Arroyos.
Viajó a Buenos Aires varias veces. A los Martín Fierro, a Un Sol Para los Chicos… también tuvo un programa llamado Reunión Cumbre, que se emitió únicamente durante una semana la Fiesta de la Primavera, es decir, duró una semana y obtuvo un Águila de Oro ADECOS.
Su carrera en los medios locales estuvo atravesada por la FM 105 y LU 24, donde realizó numerosos programas.
Por un tiempo se alejó de los medios. Trabajó en la Cooperativa Obrera. También se dedicó a la actividad física, puntualmente al triatlón. Pero volvió a su vocación.
En el verano 2006 volvió a la RCC con ciclo propio. Nació así Se Me Perdió la Malla. Ese programa de las tardes generó momentos extraordinarios, como una nota a Carozo y Narizota, al doctor Tangalanga, a Cacho Castaña, Pablito Ruiz cantando «oh mamá ella me ha besado», e infinidad más.
Luego vino el ciclo televisivo 2983, por Cablevisión y por Celta TV, donde generó notas inolvidables.
Nano también fue uno de los que inauguró Onda Uno, la emisora de Fernando García. Tuvo un ciclo donde entrevistaba a famosos, por radio y por streaming de imagen, una innovación para los medios tresarroyenses.
Llegó la hora de la fama y Matías se terminó de formar en la escuela TEA. Tuvo un ciclo en Argentinísima Satelital, trabajó en el canal KZO y en Canal 26.
Pero su momento llegó en el reality show de Telefé Despedida de Solteros, donde se mostró como un experto de dar un show.
Tras ese programa, lo llamaron de Cuestión de Peso, donde siguió provocando, escandalizando, generando polémica y más polémica.
En los últimos años, ya alejado de las polémicas y escándalos, trabajó en el canal cristiano UNIFÉ, donde desplegó su creatividad en el periodismo hasta sus últimos días. (Fuente: RCC)
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