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Un par de días antes del fin de semana en el que tiene lugar el concurso de
pesca organizado por Cazadores, he escuchado a amigos, y no tanto, quejarse
por la cantidad de gente que viene, otros resuelven pasar ese periodo lejos de
la villa, a todos parece incomodarles la presencia de mucha gente en lo que
algunos preferirían que fuera un coto privado. Escasamente he escuchado los
mismos rezongos ante la realización del seven de rugby y prefiero no
imaginarme las causas.
Lo cierto es que mucha gente que se proclama
progresista, que se dice abierta a todo tipo de festejo popular, se incomoda si
tiene que hacer cola en el negocio de siempre, si la playa se llena de
campamentos, en fin, que les incomoda salir de sus cómodas rutinas.
progresista, que se dice abierta a todo tipo de festejo popular, se incomoda si
tiene que hacer cola en el negocio de siempre, si la playa se llena de
campamentos, en fin, que les incomoda salir de sus cómodas rutinas.
Nadie
parece pensar que para muchos de esos visitantes, la fecha del concurso de
pesca se convierte en su única vacación del año, para la que se han preparado
durante mucho tiempo, y con lo que han soñado también mucho tiempo. Si algo
creo que hay que resaltar de estos acontecimientos, es su carácter popular.
parece pensar que para muchos de esos visitantes, la fecha del concurso de
pesca se convierte en su única vacación del año, para la que se han preparado
durante mucho tiempo, y con lo que han soñado también mucho tiempo. Si algo
creo que hay que resaltar de estos acontecimientos, es su carácter popular.
Claro que suceden cosas que nadie quisiera, gentes que toman más de lo
aconsejado, algunas peleas, hechos que ocurren siempre que hay
concentraciones grandes, ya se trate de un concurso de pesca como de un
torneo de otro deporte.
Otras yerbas son los precios locales.
aconsejado, algunas peleas, hechos que ocurren siempre que hay
concentraciones grandes, ya se trate de un concurso de pesca como de un
torneo de otro deporte.
Otras yerbas son los precios locales.
Salvo excepciones, quienes vienen traen
hasta el agua, avisados por amigos o por propia experiencia, aseguran que
todo es mucho más caro acá, de modo que afirman sólo comprar el pan en los
negocios locales. Ignoro si es tan así, ojalá no lo fuera, y que esa inyección de
turismo tan necesaria para nuestras playas fuera también una inyección extra
para los comerciantes locales.
hasta el agua, avisados por amigos o por propia experiencia, aseguran que
todo es mucho más caro acá, de modo que afirman sólo comprar el pan en los
negocios locales. Ignoro si es tan así, ojalá no lo fuera, y que esa inyección de
turismo tan necesaria para nuestras playas fuera también una inyección extra
para los comerciantes locales.
Lo cierto es que, humildemente, celebro que tanta gente encuentre en el
Claromecó que amo, un motivo de solaz y diversión, celebro que, al menos por
dos días, muchos vecinos mojen sus pies en la orilla y disfruten también de lo
que otros, como es mi caso, disfrutamos desde que nacimos.
Claromecó que amo, un motivo de solaz y diversión, celebro que, al menos por
dos días, muchos vecinos mojen sus pies en la orilla y disfruten también de lo
que otros, como es mi caso, disfrutamos desde que nacimos.
Alicia Hurtado 5639082
